Los españoles cambiamos la hora con la llegada del verano y el invierno.

Los españoles cambiamos la hora con la llegada del verano y el invierno.

Salud

Científicos británicos se plantan y piden abolir el cambio de hora: estas serían las consecuencias en España

Publicada

La British Sleep Society -Sociedad del Sueño de Reino Unido- ha emitido una declaración de posicionamiento mediante la que abogan por abolir los cambios de hora que se realizan dos veces al año tanto en Reino Unido como en el resto de Europa. La publicación en el Journal of Sleep Research se realizó días antes del cambio de hora habitual de invierno que hará que amanezca antes y las noches le ganen horas al día.

Según los expertos, lo ideal sería dejar de cambiar de hora y restaurar el horario estándar permanente basado en la referencia del meridiano de Greenwich. Su recomendación, indican, se basaría en la evidencia científica sobre los efectos adversos del cambio de hora y el horario de verano sobre el sueño y la salud circadiana. Pero eso no sería lo adecuado para todos los países, ni para todas las zonas de España.

Como explica la British Sleep Society, el sueño es fundamental para la salud y el bienestar, y los cambios de hora forzados tanto en verano como en invierno pueden interferir negativamente en la regulación del sueño. "Lo que a menudo no nos damos cuenta es que el horario de verano cambia nuestros horarios, adelantándolos una hora mientras que la luz del día permanece igual", explica Eva Winnebeck, de la Universidad de Surrey y coautora de la declaración.

"El horario de verano nos obliga a todos a levantarnos a ir al trabajo o a la escuela una hora antes, a menudo en la oscuridad", prosigue la investigadora. En dicho aspecto, la Sociedad destaca que la luz natural del día por la mañana es crucial para mantener una correcta alineación de nuestros relojes biológicos y respectar el ritmo circadiano de día y noche, lo cual es esencial para una buena salud general y, por supuesto, un sueño óptimo.

Por su parte, Malcolm von Schantz, profesor de la Universidad de Northumbria, recuerda que "algunas personas incluso abogan por cambiar el horario de verano durante todo el año". Según los autores, "creemos que esto es un error, porque nos dejaría con mañanas oscuras durante todo el invierno, y la luz de la mañana es de vital importancia para mantener nuestros relojes biológicos".

Otras sociedades del sueño también se muestran en contra del horario de verano para todo el año, y abogan por regresar al horario estándar. La primera autora de la declaración, Megan Crawford, profesora de la Universidad de Strathclyde, defiende la necesidad de tener en cuenta la ubicación y orientación del Reino Unido en particular, donde el horario de verano permanente perjudicaría a los habitantes del oeste y norte de Londres.

Punto por el que el meridiano de Greenwich pasa por Dénia.

Punto por el que el meridiano de Greenwich pasa por Dénia.

El problema español

La realidad de España es más complicada que la de Reino Unido. El meridiano de Greenwich pasa por nuestro país, por lo que deberíamos tener la misma hora que nuestros vecinos en Portugal. Sin embargo, como corresponde a un territorio vasto y menos vertical que las Islas Británicas, las horas de sol son completamente diferentes en Galicia que en Baleares.

En 2018, la Comisión Europea propuso abolir el cambio de hora y mantener un horario de verano permanente, algo que iría en contra de los intereses de zonas como Reino Unido, Irlanda y Galicia, donde el horario que sería más beneficioso sería precisamente el de invierno y no el de verano.

Pero como explicaron los físicos españoles José María Martín Olalla de la Universidad de Sevilla, y Jorge Mira Pérez de la Universidad de Santiago de Compostela, tras realizar una amplia revisión de estudios, estos perjuicios podrían haberse exagerado. Existiría un sesgo en el tamaño de la muestra de los estudios usados como base científica para abogar por un horario de verano permanente.

Tras realizar análisis estadísticos, descubrieron que la incidencia de eventos vinculados al cambio de hora de primavera sería de un 5%, mientras que los eventos ligados al cambio de hora de otoño serían inexistentes. Sea como fuere, los incrementos de riesgo de infarto o accidentes de tráfico, que fueron los eventos analizados por la Comisión Europea, serían incluso menores que los cambios que se producen de una semana a otra durante el resto del año. En resumen, cambios no significativos.

Como ejemplo significativo para abogar por mantener los cambios de hora, si nos quedásemos con el horario de verano permanente, en Galicia amanecería a las 10 de la mañana durante cuatro meses al año, viviendo casi medio año en una noche permanente. España debería tener un horario similar a Reino Unido, según estos investigadores. Y si se eliminase el cambio de hora, el adecuado sería precisamente el de invierno y no el de verano, dada la posición de ambos países.