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El cáncer de vejiga representa actualmente el 4% de los cánceres, siendo menos común que otros más conocidos como el cáncer de pulmón, cáncer de colon, cáncer de mama o cáncer de próstata, entre otros ejemplos. Si bien es cierto que los casos están disminuyendo, su inicio es más común a partir de los 55 años tanto en hombres como en mujeres, y es importante conocer los signos de alarma.

Como ocurre en cualquier tipo de cáncer, una detección temprana y un tratamiento a tiempo puede ser clave y marcar la diferencia, de ahí que la Dra. Kathleen Kobashi, MD, MBA, FACS, uroginecóloga en Houston Methodist, halla querido recalcar los síntomas y signos más comunes del cáncer de vejiga, y qué hacer al respecto.

Como su propio nombre indica, el cáncer de vejiga es un tipo de cáncer originado en la vejiga, donde se almacena la orina antes de su excreción. Existen cuatro tipos de cáncer de vejiga, siendo el más común el cáncer urotelial, originado en las células uroteliales presentes en la uretra, vejiga y pelvis renal. Los otros tres tipos de cáncer de vejiga son poco frecuentes.

Como explica la Dra. Kobashi: "los factores de riesgo del cáncer de vejiga incluyen el tabaquismo, tener antecedentes familiares de cáncer de vejiga, ciertos factores ambientales y ocupacionales como la exposición a tintes de anilina y el uso prolongado de catéteres en algunos pacientes".

Según explica la Dra. Kobashi, los fumadores son los que tienen un riesgo especialmente elevado para padecer cáncer de vejiga: según la evidencia disponible, fumar aumenta el riesgo de cáncer de vejiga entre un 50-65% en los hombres, y entre un 20-30% en las mujeres. Esto indica que, si se es hombre y fumador, el riesgo de sufrir cáncer de vejiga es más del doble que si no se fumase.

Por suerte, si este tipo de cáncer se detecta a tiempo, su tratamiento es eficaz. La tasa de supervivencia a los cinco años en el cáncer de vejiga es del 97% si se trata en un estadío temprano, y del 71% si se trata antes de que se propague más allá de la vejiga. Pero, como siempre, tratar un cáncer a tiempo implica conocer sus primeros síntomas.

En este caso, según explica la uroginecóloga, el síntoma más común del cáncer de vejiga es el sangrado en la orina sin ningún otro síntoma acompañante. La coloración puede variar desde un color marrón oxidado hasta rojo brillante o incluso rosado al mezclarse con la orina. Si se acompaña de otros síntomas como picor, escozor u otras molestias, cabría destacar otros origenes como la típica infección de orina; pero, si se trata de un sangrado sin ningún otro síntoma, hay que descartar posibilidades más graves.

El cáncer de vejiga se diagnostica mediante citoscopia, un método que permite observar el interior de la vejiga y la uretra mediante un endoscopio de pequeño calibre. Generalmente, junto a la visualización directa, se obtienen muestras de células para realizar una bipsia y verificar si las posibles lesiones son susceptibles de un cáncer de vejiga o no.

Otros posibles síntomas de cáncer de vejiga, menos específicos, serían el dolor a nivel de la vejiga, dolor al orinar (no solo escozor), y dolor lumbar. De nuevo, hay que descartar otros posibles diagnósticos y indagar si se sospecha que puede ser algo más grave.

Finalmente, la Dra. Kobashi recuerda que, a demás de conocer los signos más comunes del cáncer de vejiga, una forma de detección precoz es realizarse exámenes físicos anuales: "el análisis de orina es uno de los análisis de laboratorio que se realizan de forma más frecuente junto a otros exámenes anuales".

Cabe recordar que es natural que el color de la orina varíe según la dieta y la hidratación, siendo esta más o menos densa, y con un color más o menos oscuro. Sin embargo, sufrir un sangrado en la orina no es algo normal, y siempre hay que descartar sus posibles orígenes: desde una simple infección de orina hasta un potencial cáncer de vejiga. Sea cual sea el posible desenlace, se trata de un síntoma a tener en cuenta y consultar siempre.