Actualmente, el cáncer de mama sigue siendo el cáncer más diagnosticado en las mujeres en España. Solo durante el año 2024 se calcula que habrá 36.395 nuevos casos de este tipo de cáncer, y representando alrededor del 30% de los cánceres en mujeres, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Por suerte, los avances en diagnóstico y tratamiento alrededor del cáncer de mama han logrado reducir su mortalidad. Cada vez sabemos más sobre un tipo de cáncer habitualmente asociado a la edad, con cierta carga genética, y también relacionado con la obesidad o el consumo de tóxicos como el alcoho. Sin embargo, existen otros factores a tener en cuenta, como es el caso de algunos fármacos.
Durante el pasado año 2017, el The New England Journal of Medicine publicó un gran estudio observacional donde se analizó el consumo de anticonceptivos hormonales combinados, donde se usan estrógenos y progestágenos, siendo los más modernos hoy en día. En dicho estudio se sugirió que existía una relación pequeña entre el consumo de este tipo de anticonceptivos y el cáncer de mama.
Actualmente los anticonceptivos hormonales combinados se encuentran en la lista del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la OMS. En dicho listado también podemos encontrar la terapia de estrógenos postmenopáusica, y la terapia combinada de estrógenos y progestágenos para la menopausia.
Sin embargo, ni todos los anticonceptivos son iguales, ni todos usan los mismos tipos de estrógenos y progestágenos, y tampoco todos los anticonceptivos usados hoy en día son siempre combinados. De hecho, ese gran estudio en particular no dejó claro si la relación entre anticonceptivos y cáncer de mama también existiría en el caso de los progestágenos en monoterapia, también conocidos como "mini píldora".
Así pues, durante el pasado año 2023, un nuevo estudio publicado en PLOS Medicine quiso discernir si realmente todos los anticonceptivos, simples o combinados, deberían meterse en el mismo saco. Para ello, se analizó a 9.498 casos de cáncer de mama de Reino Unido, y se les comparó con un grupo control de más de 18.000 mujeres.
Recordemos que los anticonceptivos hormonales basados en progestágenos están indicados especialmente en mujeres lactantes, fumadoras o aquellas con mayor riesgo de sufrir trombos; esto es así porque, a diferencia de los anticonceptivos combinados, no poseen estrógenos, reduciendo así el principal riesgo asociado a este tipo de anticonceptivos de nueva generación, como el riesgo trombótico.
Una vez más, este nuevo estudio concluyó que los anticonceptivos con progestágenos también se asociarían con un ligero aumento del riesgo de sufrir cáncer de mama, de similar magnitud al detectado en los anticonceptivos hormonales combinados. Y dicho riesgo sería independiente a la forma de consumo del anticonceptivo: vía oral, implante subcutáneo o DIU hormonal.
Riesgos reales y beneficios de los anticonceptivos
A pesar de los hallazgos de estos estudios, los expertos llaman a la calma: la mayoría de los estudios donde se ha encontrado una relación son estudios observacionales, y si dicha relación realmente existiese, el aumento del riesgo detectado se ha considerado bajo, y llega a ser un riesgo nulo tras abandonar su consumo.
Como ejemplo, en el estudio más reciente se sugeriría que, entre mujeres de 16 y 20 años, se podría detectar cáncer en 8 de cada 100.000 usuarias, un dato que suena diferente a decir que hay "un 25% más de riesgo" por tomar anticonceptivos. Así mismo, entre los 35 y 39 años, habría 265 casos por cada 100.000 usuarias, algo esperable para los expertos, dado que el riesgo de este tipo de cáncer aumenta con la edad.
Respecto a los beneficios, recordemos que los nuevos anticonceptivos combinados se han relacionado con un menor riesgo de cáncer de ovario en mujeres jóvenes, incluso años después de tomarlos, como ya sugirió un estudio publicado en el British Medical Journal: hasta el 21% de los cánceres de ovario se habrían prevenido gracias a los anticonceptivos hormonales combinados.
Por su parte, el NIH de Estados Unidos también sugiere que el uso de anticonceptivos se relaciona con un 30% menos de riesgo de cáncer de endometrio, y entre un 15% y un 20% menos de riesgo de cáncer de colon y recto en las mujeres usuarias de estos fármacos.