Día Mundial de la EPOC
Enfermedad pulmonar y riesgo cardiovascular, un desafío conjunto para el sistema de salud
Hoy, 20 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), patología que afecta a tres millones de personas1 y supone la 3ª causa de muerte2 en nuestro país.
La EPOC y las enfermedades cardiovasculares están estrechamente relacionadas, por lo que expertos e instituciones reclaman un enfoque multidisciplinar que mejore su manejo y disminuya las hospitalizaciones de estos pacientes.
La EPOC es una de las patologías respiratorias más prevalentes en nuestro país, afectando a unos tres millones de personas1. Provoca la obstrucción del flujo de aire en los pulmones, con lo que el paciente sufre de dificultad para respirar, tos y producción de moco3. Pero esta enfermedad está también estrechamente relacionada con eventos cardiovasculares, lo que aumenta significativamente el riesgo para la salud de los pacientes4.
Las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica tienen más posibilidades de desarrollar enfermedades cardíacas y viceversa, ya que comparten factores de riesgo como el tabaquismo (principal causa de la EPOC5), la exposición a la contaminación ambiental o el sedentarismo4. “La combinación de estos factores es lo que puede hacer que un paciente debute con la enfermedad respiratoria, pero como también son factores de la patología cardiovascular, no es raro que el paciente tenga las dos enfermedades”, explica el doctor Juan José Gómez Doblas, director de la Unidad de Gestión Clínica del Área del Corazón del Hospital Virgen de la Victoria (Málaga).
Tres de cada diez pacientes con EPOC padecen alguna enfermedad cardiovascular, según se afirma en la reciente publicación Manejo multidisciplinar de pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica y Enfermedad Cardiovascular6. Este documento, que ha sido desarrollado por autores miembros de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y financiado por Astrazeneca, busca arrojar luz sobre la importancia de tratar ambas enfermedades de manera transversal.
Para ello, los autores proponen un concepto innovador, el de riesgo cardiopulmonar. Este término enfatiza que las enfermedades cardiovasculares y pulmonares no deben tratarse de forma aislada, sino como un fenómeno conjunto. Asimismo, en esta publicación, explica Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca España, se “ofrecen soluciones para un abordaje multidisciplinar de los pacientes con EPOC para fomentar la prevención, el tratamiento y seguimiento de los mismos”.
El infradiagnóstico, un reto a superar
Entre los principales desafíos a superar para un abordaje integral de ambas enfermedades están la prevención y el diagnóstico precoz, ya que se estima que el 75% de los pacientes con EPOC aún no son conocedores de que padecen la enfermedad1. En este sentido, desde Astrazeneca, por ejemplo, colaboran con las instituciones sanitarias y Comunidades Autónomas para mejorar la prevención “trabajando en los sistemas de diagnóstico desde Atención Primaria. Estamos poniendo una alerta en los sistemas informáticos para que, cuando haya algunos indicadores, a través de algoritmos que vean que un paciente pueda tener EPOC, salte la alerta y el médico pueda plantearlo desde el principio”, explica Marta Moreno. “Con esto podemos conseguir agilizar mucho más ese diagnóstico”, añade.
Una vez superada la barrera del diagnóstico, “el reto, probablemente, es la organización de la atención a esta enfermedad de una forma multidisciplinar, por diferentes profesionales sanitarios que tienen responsabilidad en el manejo de estos pacientes”, apunta el doctor Gómez.
Así, una de las soluciones propuestas por este experto pasa por la creación de unidades cardiopulmonares multidisciplinares. Estos grupos reunirían a neumólogos, cardiólogos, médicos de atención primaria y otros especialistas para ofrecer una atención coordinada y unificar la valoración clínica.
“Creemos que es un concepto nuevo que va a ayudar mucho al manejo de esta población, primero porque hay problemas de infradiagnóstico, y necesitamos tener criterios de derivación adecuados desde el primer médico que identifica los síntomas. Una vez tengamos a ese paciente, debe ser valorado por una unidad que sea capaz de aportar lo mejor de cada una de nuestras especialidades”, explica el cardiólogo.
El control de la EPOC contribuye a la sostenibilidad del sistema sanitario
Tanto la EPOC como las enfermedades cardiovasculares condicionan gravemente la calidad de vida de los pacientes, limitando sus capacidades funcionales y lo que es la actividad normal de una persona4. Por ello, aparte de plantear un abordaje conjunto, también se busca mejorar la atención de los pacientes con la creación de las unidades cardiopulmonares multidisciplinares. “El objetivo final es que el paciente, aunque tenga una patología crónica, pueda hacer una vida lo más normal posible”, declara el doctor Gómez.
Por otra parte, Marta Moreno subraya la importancia de optimizar el manejo de las enfermedades respiratorias como piedra angular para la sostenibilidad del sistema sanitario, ya que el mal control de la enfermedad conlleva un sobrecoste económico -cifrado actualmente en más de 3.000 millones de euros anuales en el caso de la EPOC si se tienen en cuenta los costes directos e indirectos7- y una elevada huella de carbono8.
“Estamos trabajando en la prevención para evitar esas hospitalizaciones. Que los pacientes sean diagnosticados lo antes posible para evitar esas acciones que ya sabemos lo que suponen en cuanto a consumo de huella de carbono”, cuenta Marta Moreno, aunque aclara que, “creemos firmemente que lo que tiene que primar en la decisión de tratar a un paciente es el criterio clínico, antes que cualquier medida de sostenibilidad. Porque a ciencia cierta se sabe que un paciente controlado es un paciente sostenible”.
Referencias
- Soriano JB et al. Prevalence and Determinants of COPD in Spain: EPISCAN II.Arch Bromonium. 2020 16:S0300-2896(20)30259-3. doi: 10.1016/j.arbres.2020.07.024
- Lazarus JV, Ortiz A, Tyrovolas S, et al. A GBD 2019 study of health and Sustainable Development Goal gains and forecasts to 2030 in Spain. Sci Rep. 2022;12(1):21154. doi: 10.1038/s41598-022-24719-z
- Grupo de Trabajo de GesEPOC. “Guía de Práctica Clínica para el Diagnóstico y Tratamiento de Pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)- Guía Española de la EPOC (GesEPOC). Versión 2017”. Archivos de Bronconeumología 53, nº1 (2017):1-64.
- Morgan AD, Zakeri R, Quint JK. Defining the relationship between COPD and CVD: what are the implications for clinical practice? Ther Adv Respir Dis 2018; 12:1753465817750524. DOI: 10.1177/1753465817750524.
- Helenca Navarro Artacho et al., “Tabaquismo y morbimortalidad durante 20 años en España: a propósito de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y de la cardiopatía isquémica”. Atención Primaria 49, nº 6 (2017):368-69. DOI: 10.1016/j.aprim.2016.05.011
- de Miguel-Díez, Javier, et al. "Multidisciplinary management of patients with chronic obstructive pulmonary disease and cardiovascular disease." Archivos de Bronconeumología 60.4 (2024): 226-237.
- Fundamed, Alianza General de Pacientes. Informe Análisis del tratamiento de la EPOC: beneficios de la triple terapia. Disponible en: https://www.fundacionfundamed.org/doc/GrupoTrabajo_EPOC-Triple-Terapia.pdf.
- Wilkinson A. et al. Greenhouse gas emissions associated with asthma care in the UK: results from SABINA CARBON. Oral session presented at European Respiratory Society (ERS) International Congress, 2021 Sep 5-8.