Los nuevos diagnósticos positivos de personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) crecieron casi un 12 % de 2022 a 2023. Este es el dato destacado en el informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) publicado en vísperas del Día Mundial del Sida que se celebra el 1 de diciembre.
Según apunta el ECDC en el trabajo elaborado de forma conjunta con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el motivo más probable detrás de este aumento se encuentra en la mayor cantidad de tests realizados y su aumento de fiabilidad, así como el mayor número de diagnósticos realizados entre la población migrante.
Así, 113.000 personas se encontraban diagnosticadas con el VIH-SIDA en 2023 en la región europea de la OMS, que también incluye también a países de Europa del Este y varias repúblicas exsoviéticas. Se trata de un incremento de un 2,4 % con respecto a 2022. El informe resalta que más de la mitad de los diagnósticos en la región europea se hacen de forma tardía, lo que provoca mayor número de enfermos y aumenta el riesgo de muertes por sida.
Más de la mitad de los países de la zona registraron una subida de los diagnósticos y en varios se constató un récord en la última década, un fenómeno que el estudio atribuye también al aumento en la detección de casos experimentado después de la pandemia de Covid-19.
"Las conclusiones demuestran la necesidad urgente de la prevención, la realización de los tests a tiempo, los diagnósticos y el acceso a tratamientos para mejorar la salud y frenar la transmisión, así como de reducir el estigma en torno al VIH", señala el ECDC en un comunicado.
"La Unión Europea ha logrado un considerable progreso a la hora de mejorar el acceso a los tests y reduciendo la proporción de pacientes que viven con el VIH sin saberlo", destaca Pamela Rendi-Wagner, directora del ECDC. "Sin embargo, queda trabajo por hacer. Más de la mitad de los diagnósticos llegan tarde todavía, por lo que es fundamental enfocarse en las poblaciones clave que son más vulnerables, garantizar un diagnóstico temprano y proporcionar la prevención, tratamiento y cuidado que necesitan para vivir una vida larga y completa".
Desde que se declaró la pandemia de SIDA en la década de 1980, se han diagnosticado con el VIH a 2,6 millones de personas en la región europea, de ellas 650.000 en la UE y el Espacio Económico Europeo (EEE). Las estimaciones apuntan a que casi uno de cada tres infectados no conoce su estado, porcentaje que baja a menos del 10 % en la UE
"Los principales obstáculos que quedan en la lucha contra el VIH/SIDA en Europa son los entornos restrictivos e intolerantes, el estigma, la discriminación e incluso la criminalización", denuncia Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa. "Debemos crear espacios seguros para que los pacientes puedan acceder a los servicios de salud, normalizar la realización de tests y asegurarnos de que las políticas sean compasivas en lugar de punitivas".