La esperanza de vida en las mujeres seguirá siendo cuatro años mayor que la de los hombres.

La esperanza de vida en las mujeres seguirá siendo cuatro años mayor que la de los hombres.

Salud

El ocaso de España como uno de los países del mundo con mayor esperanza de vida: saldrá del top 10 en 2050 según un estudio

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Para mediados de este siglo, nuestro país ya no será el paraíso de la longevidad a pesar de que la esperanza de vida crecerá en más de dos años, según los datos del Global Burden of Disease, un proyecto mundial liderado por el Instituto para las Métricas y Evaluación en Salud (IHME, por sus siglas en inglés).

Con 85,5 años, España quedará fuera del top para el año 2050 pero seguirá estando en el podio dentro de la Unión Europea, junto a Irlanda y Malta.

El país con mayor esperanza de vida al nacimiento seguirá siendo San Marino: 89 años, a gran distancia de Japón, Singapur y Corea del Sur, que se sitúan entre 86,6 y 86,7 años.

El quinto país del ranking y segundo europeo será Suiza,con 86,4 años estimados de esperanza de vida. Le sigue Irlanda, con 86 años. Andorra (85,7), Israel (85,7), Islandia (85,6) y Malta (85,5) completan el top 10. España está en el undécimo.

Se le llama esperanza de vida a la longevidad media de una determinada población en un periodo. Se estima con factores como el nivel de desarrollo de un país, sus determinantes de la salud y la tendencia en diversas enfermedades.

Los datos del Global Burden of Disease ("carga mundial de enfermedad"), por ejemplo, estiman que nuestro país ganó seis años de vida entre 1990 y 2021. Este avance se debió sobre todo a las mejores en enfermedades isquémicas del corazón (1,3 años ganados), el ictus (1,2 años) y  el cáncer (1,2 años), aunque la Covid restó un año a la esperanza de vida de los españoles.

Justo antes de la pandemia de Covid, en 2019, nuestro país se situaba en el top 5, según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (su metodología difiere de la del IHME, pero las cifras arrojadas son muy similares).

Con 83,2 años de esperanza de vida al nacimiento, igualaba a Singapur y solo se veía superada por Japón (84,3), Suiza (83,4) y Corea del Sur (83,3).

Estas cifras se refieren a la estimación en ambos sexos, pero las diferencias son notables entre hombres y mujeres. Por ejemplo, la esperanza de vida en los hombres españoles era de 80,7, por encima de la de los coreanos (80,3).

La longevidad de las mujeres españolas era de 85,7 años, por encima de las de Suiza (85,1) y Singapur (85,5).

La diferencia entre la perspectiva vital de hombres y mujeres en nuestro país se reducirá en 2050, según los datos del IHME, pero la brecha seguirá por encima de los cuatro años.

Esta brecha es más significativa si cabe en tanto en cuanto las españolas se mantendrán entre las más longevas a mediados de siglo, pero en el caso de los hombres no será así, a pesar de que sumarán casi 3 años más a la longevidad media.

Los datos del GBD estiman una vida media de 87,5 años para las españolas nacidas en 2050, por delante de irlandesas, israelíes y maltesas, aunque por detrás de las mujeres de San Marino (90 años), Singapur (89,7), Corea del Sur (88,9) o Suiza (87,7).

La esperanza de vida media al nacimiento entre españoles será del 83,3 años. Solo en Europa se verá superada por austríacos (83,4), irlandeses (84,9), italianos (83,4), suecos (84,3), suizos (85,1) o andorranos (83,8). La mayor cifra corresponde, nuevamente, a la pequeña ciudad-estado de San Marino (87,8 años).

La longevidad se ralentiza

A nivel global, la esperanza de vida creció 6 años y medio en las dos primeras décadas del siglo XXI. En el año 2000, se situaba en 66,8 años (64,4 para hombres y 69,3 en las mujeres), mientras que en 2019 había alcanzado los 73,3 años (70,8 para hombres y 75,9 en mujeres).

En las siguientes tres décadas, apuntan los datos del Instituto para las Métricas y Evaluación en Salud, solo crecerá 4,6 años, pasando de 73,6 en 2022 a 78,2 en 2050.

Estos resultados están en la línea de un reciente estudio publicado en la revista Nature Ageing que daba cuenta de una ralentización del proceso de envejecimiento.

El estudio se fijaba solo en los ocho países más longevos del mundo (entre los que se encuentra, de momento, España). Por tanto, serían los avances en la salud y el envejecimiento los que darían cuenta de esa extensión de la esperanza de vida.

Sin embargo, desde 1990 solo se ha avanzado 6 años y medio en dichos países (cifra similar a la marcada por la OMS entre 2000 y 2019 para todo el planeta). En consecuencia, los autores consideraban que el ritmo de crecimiento se ha ralentizado y estamos lejos de que ser centenario se convierta en algo habitual en la población.