Personal técnico desinfecta e higieniza un campo de desplazados en el Congo.

Personal técnico desinfecta e higieniza un campo de desplazados en el Congo. EFE

Salud

Más de 400 contagios y decenas de muertos: qué se sabe sobre la enfermedad que ha puesto a RD Congo en "alerta máxima"

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República Democrática del Congo se enfrenta a una nueva crisis sanitaria. Además del brote de mpox que ha causado estragos desde este verano, ahora tiene que abordar una nueva enfermedad totalmente desconocida. Tanto es así, que las autoridades sanitarias la han bautizado como 'X' porque todavía no han sido capaces de caracterizarla. El país africano comenzó a detectar casos en el suroeste el pasado octubre y desde entonces se han registrado 406 personas afectadas y más de 30 fallecidas. El pasado viernes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el despliegue de un equipo de especialistas en la zona para investigar la dolencia.

¿Cuáles son los síntomas?

Se han notificado casos en 9 de las 30 áreas sanitarias de la zona sanitaria de Panzi, ubicada en la provincia de Kwango, al suroeste de la República Democrática del Congo. La mayoría de los diagnósticos (casi el 96%) se han producido en las áreas sanitarias de Tsakala Panzi (169 afectados), Makitapanzi (142) y Kanzangi (78).

Las personas que contraen esta patología desconocida cursan con fiebre, dolor de cabeza, tos, secreción nasal y dolor corporal, expone la OMS. Un cuadro muy similar al que provoca la gripe. [Qué implica la similitud con la gripe]. 

El organismo mundial también apunta que se han notificado casos graves de anemia, dificultad para respirar y desnutrición. El contexto actual de la zona y la amplía gama de síntomas que presentar los afectados hacen que haya que descartar ciertas enfermedades sospechosas. 

Los especialistas realizarán una serie de investigaciones adicionales y pruebas de laboratorio para poder hacer el descarte. Algunas de las dolencias que quieren excluir son sarampión, influenza, neumonía aguda, síndrome hemolítico urémico por E. coli, COVID-19 y malaria. Esta última es una enfermedad común en este territorio y puede estar causando o contribuyendo a los casos. 

Además, el pasado jueves, el Ministerio de Salud anunció en una conferencia de prensa que se habían producido varias muertes adicionales, fuera de los centros de salud, que debían investigarse, caracterizarse y verificarse.

¿Hay algún perfil concreto?

La mayoría de los diagnosticados por esta enfermedad desconocida son niños de entre 0 y 14 años, que representan el 64,3% del total. Los menores de 0 a 5 años suponen más de la mitad de esos casos, con un 53%. Les siguen los grupos de edad de 5 a 9 años, con el 7,4% y, en menor medida, de 10 a 14 años con un 3,9%. Las mujeres también se ven más perjudicadas por esta dolencia y suponen casi el 60% de las detecciones.

Entre las muertes, el 71% son menores de 15 años, y, el 54,8% del total, niños menores de cinco años. En todos los casos graves, la desnutrición estaba presente. Para Adrián Aguinagalde, médico especialista en medicina preventiva y salud pública, esto no es algo nuevo. 

Las desigualdades sociales y las condiciones de vida tienen mucho peso respecto a la exposición al riesgo y la desnutrición es el agente principal. "No acceder a ciertos alimentos e incrementa la vulnerabilidad inmunológica", detalla el también miembro de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.

¿Por qué se tarda tanto en identificar la enfermedad?

Uno de los factores que ha destacado la OMS es la dificultad de acceso que la zona afectada es "rural y remota". Además, la situación se ve todavía más dificultada por la temporada de lluvias que está viviendo el país. Según los cálculos de las autoridades, llegar por carretera hasta este territorio desde Kinshasa, la capital del país, puede llevar unas 48 horas. Esto también se suma a que los diagnósticos que se realizan en la región son muy limitados, por lo que es muy complicado encontrar la causa de esta misteriosa enfermedad.

A los problemas mencionados, hay que añadir las dificultades para realizar el diagnóstico microbiológico, ya que requiere un protocolo muy estricto que estas circunstancias pueden entorpecer, dice Aguinagalde. Por eso, para él es "esperable" este contexto de incertidumbre. "No es algo nada fácil de hacer [la investigación] en estas condiciones".

Una de las posibilidades que menciona el experto es que no sea un único agente el que esté causando esta enfermedad misteriosa, sino que sean varios. "Una vez abierta la brecha, a veces varios patógenos coexisten". El médico teoriza que los pacientes pueden tener en común las condiciones como el hacinamiento, la malnutrición o sufrir malaria, pero que sean varios los microorganismos que les provocan estos síntomas. 

Para manejar esta situación es crucial el tiempo, resalta Aguinagalde. Las circunstancias como las que está atravesando la República Democrática del Congo requieren manejar varios factores de riesgo que pueden ir asociados a cada caso y estudiarlos por separado. "Por el momento son tiempos más o menos esperables"

Un mensaje de calma

María Velasco, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) expone que, aunque los datos puedan parecer alarmantes, debe mantenerse la calma en cuanto a la expansión de la enfermedad. "Hay que ser prudentes y tener un amplio abanico de posibilidades hasta que tengamos más información sobre cuál puede ser la causa".

No obstante, no puede perderse de vista que, si la población tuviera acceso a un sistema sanitario bien estructurado y a una cobertura vacunal adecuada, el país podría manejarlo mejor. "Primero hay que preparar el equipo logístico y médico para poder abordar una enfermedad".