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Es un pasito más, pero nadie sabe a qué distancia está la meta. La gripe aviar H5N1 es la mayor amenaza infecciosa que se cierne sobre la humanidad y un estudio apunta a que la clave que falta para convertirse en realidad está muy cerca de nosotros: en nuestros gatos domésticos.

El análisis de diez felinos muertos por este virus ha revelado que sus células contienen receptores tanto para la gripe aviar como para la humana. Esto las convierte en un potencial laboratorio que mezcle los genomas de ambos virus y de esa combinación puede salir un H5N1 con capacidad de transmitirse entre humanos.

Se sabe desde hace 20 años que la gripe aviar puede infectar a los gatos, por lo general, tras cazar o comer la carne de pájaros con el virus. Ha habido casos desde Tailandia hasta Estados Unidos pasando por Francia, Polonia o Corea del Sur y la mortalidad se sitúa en torno al 67%.

A los investigadores, sin embargo, no les preocupaba demasiado: los gatos son animales solitarios, por lo que era difícil que un gato infectado contagie a otros. Además, en estas dos décadas no se ha visto que esta mascota haya transmitido el virus a ningún humano.

El nuevo trabajo, publicado en la revista especializada Emerging Microbes and Infections, lanza una advertencia: los gatos domésticos "podrían servir como un puente para la transmisión entre especies de los virus H5N1", sostienen los autores, liderados por Suresh V. Kuchipudi, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh.

Los gatos analizados pertenecían todos a una residencia rural en Dakota del Sur y, aunque vivían al aire libre, se consideraban domésticos. Habían mostrado síntomas respiratorios y neurológicos (como temblores y convulsiones) antes de morir el pasado abril.

Los análisis revelaron que el virus pertenecía al clado 2.3.4.4b, el que se ha extendido a más de 90 especies de aves y 20 de mamíferos, y estaba relacionado con el detectado en una granja de vacas lecheras a unos 80 kilómetros de distancia.

Junto a los cadáveres de los animales había plumas, por lo que los investigadores dedujeron que entraron en contacto con el virus a través de pájaros que podían haberlo transportado desde la granja.

Los investigadores observaron que las células del cerebro, pulmones y sistema digestivo de los felinos contenían dos tipos de receptores en sus membranas, los del ácido sálico alfa-2,3 y alfa-2,6, que son la puerta de entrada a la célula del virus de la gripe aviar y de la humana, respectivamente.

Esta puerta permite al virus entrar y replicarse en la célula. En el caso de que ambos tipos coincidieran en el tiempo, podrían intercambiarse genes en este proceso, incluidos los de las 'llaves' que abren esas puertas y, por tanto, dotando a la gripe H5N1 capacidad para transmitirse entre humanos.

Gatos y cerdos

Hasta ahora, ese 'privilegio' pertenecía a los cerdos. "Hasta el momento eran los únicos mamíferos que sabíamos que contenían los dos receptores, pero eso no quiere decir que haya más", apunta Luis Buzón, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

El estudio revela que "los gatos se comportarían como vasos comunicantes entre los virus aviares y los humanos, al igual que los cerdos".

El especialista resalta otra de las conclusiones del trabajo: la rápida evolución del virus H5N1 y su capacidad para llegar al cerebro y el sistema nervioso.

"En los últimos dos años estamos viendo una mayor tendencia a producir enfermedad neuroinvasiva en los mamíferos, mucho más que lo que veíamos hace 10-15 años. Y lo estamos viendo también en focas, leones marinos y otros mamíferos, con una alta mortalidad, pero aquí está muy bien documentado".

Por su parte, Raúl Rivas, catedrático de Microbiología de la Universidad de Salamanca, apunta las 'ventajas' e 'inconvenientes' para el virus de transmitirse a través de los gatos. "Es un animal bastante solitario, no como en las explotaciones porcinas, donde el virus se puede propagar con rapidez. Sin embargo, el gato doméstico tiene un contacto más prolongado con los humanos".

Con todo, ve "poco probable" que las personas puedan infectarse de gripe aviar a través de sus mascotas. Eso sí, "poco probable no significa imposible, sobre todo si hay exposición prolongada y sin protección".

Para que la amenaza de la gripe H5N1 se transforme en una realidad, la transmisión entre humanos es un paso necesario. Un estudio reciente avivó el temor al concluir que solo era necesaria una mutación en su genoma para conseguirlo.

Rivas matiza. "Esta mutación no tiene por qué aparecer en la naturaleza. La posibilidad está ahí: si aparece, daría una mayor especificidad al virus, pero hay que tener en cuenta otros factores, como la vía de transmisión o la virulencia".

No obstante, reconoce que "estamos en un escenario que no imaginábamos hace unos años", algo en lo que coincide Luis Buzón: "El virus H5N1 está experimentando una evolución vertiginosa, está acelerando su capacidad de adaptarse a mamíferos, y esto es preocupante".