Una joven arrojando en la taza del váter.
El virus altamente contagioso que tiene a media España vomitando: "La multiplicación de casos en las fiestas es brutal"
- Los reencuentros típicos de estas fechas potencian la transmisión de patógenos como el norovirus que provocan cuadros muy intensos, pero leves.
- Más información: Prueban la primera vacuna de ARNm del mundo contra los virus que causan la mayoría de las gastroenteritis
Las fechas navideñas son momentos de volver a ver a familiares y amigos de la infancia. Alrededor de la mesa se cuentan historias nuevas y se rememoran anécdotas pasadas entre risas y dulces típicos. Sin embargo, esta época no viene solo acompañada de guirnaldas y panderetas, al frío también le sigue la proliferación de virus como los estomacales. Estos días es una conversación recurrente en oficinas y otros lugares públicos. Se oyen con bastante frecuencia charlas sobre síntomas de malestar y náuseas que no han dejado descansar a quienes vuelven de vacaciones y que pillan por los pelos a los que se van.
El más común estos días es el norovirus, explica el médico de familia Vicente Baos. Este patógeno prolifera entre el mes de octubre y primavera y estas fechas son su punto álgido gracias a las numerosas reuniones que se producen, continúa. "Las fiestas son una fuente de contagio y de multiplicación de casos brutal".
El norovirus afecta en exclusiva al aparato digestivo, por lo que no se acompaña de síntomas gripales, pero sí puede provocar malestar general. Se caracteriza por provocar un cuadro muy intenso, pero también muy breve, desgrana el experto. Suele durar unas 24 horas en las que se experimentan náuseas, vómitos y cólicos. Después, los pacientes se recuperan con bastante facilidad.
A pesar del corto tiempo, es muy contagioso, advierte. Tiene un periodo de incubación de uno o dos días y puede transmitirse hasta cinco días después de que hayan desaparecido los síntomas.
En el caso de los más pequeños de la casa, no hay que perder de vista el rotavirus. Afecta sobre todo y de manera más intensa a los bebés menores de un año. En ellos, los vómitos suelen ser muy intensos y si no se repone bien el líquido que pierden, puede producirse una deshidratación. Afortunadamente, añade el médico de familia, se puede prevenir gracias a las vacunas contra este patógeno.
No es el único que provoca este tipo de cuadros. Incluso puede ocurrir con el covid-19: "Alrededor del 30% de los pacientes que lo contraen experimentan diarrea y náuseas", informa Baos. En el contexto de una gripe, también pueden aparecer síntomas digestivos como las náuseas o los vómitos, cuenta el médico de familia.
En este sentido, el más común es el adenovirus, que cursa con conjuntivitis, mucha congestión nasal y dolor de garganta, entre otros. Sin embargo, no se queda ahí y puede ir acompañado de un cuadro digestivo, sobre todo en los niños, según Baos.
Cómo tratarlo
En el caso de desarrollar estos síntomas digestivos, lo fundamental es que el paciente se mantenga hidratado. El mayor riesgo son los vómitos, ya que con ellos se pierden más electrolitos, cuenta Baos. No obstante, no basta con agua corriente ni sirven las bebidas isotónicas que mucha gente utiliza en estas circunstancias.
Lo que se debe hacer es "aportar una solución hidroelectrolítica adecuada", indica el experto. Esto es, suero oral, que es un producto de venta libre en farmacias. Se disuelve un sobre en un litro de agua y se le va ofreciendo al enfermo para que lo tome y vaya reponiendo el líquido perdido, desgrana. Esto debe hacerse en pequeñas ingestas, según las vaya tolerando el paciente.
Virginia Victor, jefa del servicio de medicina interna del hospital HM Madrid Rio, también destaca que no se deben tomar antibióticos en este contexto. Estos cuadros no suelen necesitar medicación, a excepción de algún analgésico, cuenta. Generalmente pasa solo y solo hay que asegurarse de mantenerse hidratado. La doctora recomienda además ingerir alimentos de fácil digestión para facilitar la vuelta a la normalidad.
Al contrario de lo que se ha creído durante mucho tiempo, indica Baos, no hay alimentos vetados para el paciente: "Debe ir introduciendo lo que le apetezca". No obstante, el médico de familia insta a actuar con consciencia y sugiere que las comidas copiosas pueden dificultar el proceso.
¿Cómo se puede prevenir el contagio?
Este tipo de virus tienen una gran capacidad de contagio, por lo que hay que llevar mucho cuidado. Baos pide prudencia y mucha cautela en estas fechas de reuniones multitudinarias. Aconseja no acudir a estos eventos ante la sospecha de síntomas o si hace menos de cinco días que se han experimentado.
Los virus que son puramente estomacales, como el norovirus, no se transmiten por aerosoles, lo hacen al entrar en contacto con el patógeno. Esto pasa si el paciente no se lava correctamente las manos después de ir al baño.
En ese caso, puede dejar restos del virus en otras superficies u objetos que toque y de esa forma que se transmita a otra persona. Con los niños que contraen estos virus también puede ocurrir que los padres estén sanos, pero sean vectores de contagio en caso de mancharse de fluidos y no lavarse correctamente.
Aunque es algo que debería ser más que habitual y estar totalmente integrado en las costumbres de todo el mundo, Baos lamenta que en muchos casos no es así. "Es la única forma de cortar la cadena de contagios". El médico resalta que hay que recuperar el lavado de manos como medida preventiva "para todo".
