J.A. Gómez
Publicada

Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela Gerald J. y Dorothy R. Friedman de Ciencia y Política de la Nutrición de la Universidad de Tufts, publicado en Nature Medicine este lunes, estima que 2,2 millones de nuevos casos de diabetes tipo 2 y 1,2 millones de nuevos casos de enfermedades cardiovasculares ocurren cada año a nivel mundial debido al consumo de bebidas azucaradas.

En los países en desarrollo, las cifras son particularmente alarmantes. En África subsahariana, el estudio encontró que las bebidas azucaradas contribuyeron a más del 21% de todos los nuevos casos de diabetes. En América Latina y el Caribe, contribuyeron a casi el 24% de los nuevos casos de diabetes y a más del 11% de los nuevos casos de enfermedades cardiovasculares.

Colombia, México y Sudáfrica son países especialmente afectados. Más del 48% de todos los nuevos casos de diabetes en Colombia se atribuyeron al consumo de bebidas azucaradas. Casi un tercio de los nuevos casos de diabetes en México estuvieron vinculados al consumo de estas bebidas. En Sudáfrica, el 27,6% de los nuevos casos de diabetes y el 14.6% de los casos de enfermedades cardiovasculares fueron atribuibles al consumo de bebidas azucaradas.

Las bebidas azucaradas se digieren rápidamente, provocando un aumento en los niveles de azúcar en sangre con poco valor nutricional. El consumo regular a lo largo del tiempo conduce al aumento de peso, resistencia a la insulina y una serie de problemas metabólicos relacionados con la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas, dos de las principales causas de muerte en el mundo.

"Las bebidas azucaradas se comercializan y venden de forma agresiva en países de ingresos bajos y medianos. No solo estas comunidades consumen productos dañinos, sino que a menudo están menos preparadas para lidiar con las consecuencias a largo plazo para la salud", asegura Dariush Mozaffarian, autor principal del estudio y director del Instituto Food is Medicine de la Escuela Friedman.

Intervenciones urgentes

A medida que los países se desarrollan y los ingresos aumentan, las bebidas azucaradas se vuelven más accesibles y deseables, señalan los autores. Los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de sufrir las consecuencias del consumo de estas bebidas, al igual que los adultos jóvenes en comparación con los mayores.

"Necesitamos intervenciones urgentes basadas en evidencia para reducir el consumo de bebidas azucaradas a nivel mundial, antes de que más vidas sean acortadas por sus efectos en la diabetes y las enfermedades cardíacas", apunta Laura Lara-Castor, autora principal del estudio, quien obtuvo su doctorado en la Escuela Friedman y ahora trabaja en la Universidad de Washington.

Los autores del estudio abogan por un enfoque multifacético, que incluya campañas de salud pública, regulación de la publicidad de bebidas azucaradas y la implementación de impuestos sobre estas bebidas. Algunos países ya han tomado medidas en esta dirección. México, que tiene una de las tasas de consumo per cápita de bebidas azucaradas más altas del mundo, introdujo un impuesto a estas bebidas en 2014. La evidencia inicial sugiere que el impuesto ha sido efectivo para reducir el consumo, particularmente entre individuos de menores ingresos.

"Se necesita hacer mucho más, especialmente en países de América Latina y África, donde el consumo es alto y las consecuencias para la salud son graves", dice Mozaffarian, quien también es Profesor Jean Mayer de Nutrición en la Escuela Friedman. "Como especie, necesitamos abordar el consumo de bebidas azucaradas".