Una persona con molestias y dolor en el pie y la podóloga Emma McConnachie.

Una persona con molestias y dolor en el pie y la podóloga Emma McConnachie.

Salud

Soy podóloga y este es el signo en tu pie que alerta de un cáncer en España: "El 90% se observa en el dedo pulgar"

La podóloga, Emma McConnachie, ha revelado las señales sobre la salud que pueden estar pasando desapercibidas en nuestros pies.

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Los pies son esa base que nos sostiene día a día y como tal, merecen un cuidado especial, además de nuestra atención. Estos son los encargados de soportar todo nuestro peso, por lo que su salud es esencial para nuestro bienestar general. A esto se une que el cuidado adecuado de los pies puede llegar a prevenir y tratar una amplia variedad de problemas que van desde ampollas a callos, deformidades, enfermedades graves como la diabetes, la artritis e incluso problemas cardíacos o cáncer.

Esto es lo que puede extraerse de las declaraciones de la podóloga y experta Emma McConnachie y portavoz del Royal College of Podiatry, al medio Daily Record. En ellas, McConnachie adelanta que la labor de los podólogos "va más allá de tratar las uñas encarnadas, los callos y las verrugas", aclara. Y es que, este tipo de especialistas también pueden detectar en los pies una amplia gama de problemas de salud a través de varios tipos de señales.

Entre estos problemas, uno de los que más preocupa es el riesgo de cáncer o melanoma. Sobre esto explica que, aunque la mayoría de uñas descoloridas en los pies se deben a un traumatismo o a una infección por hongos, la experta subraya que "el melanoma debajo de la uña presenta hasta el 3,5% de los melanomas en todo el mundo" y además, "el 90% de estos se observan en el dedo pulgar del pie", detalla.



"Los melanomas pueden afectar a cualquier tono de piel y, a menudo, aparecen como una decoloración más oscura debajo de la uña que no crece con ella. Dado que la uña del pie promedio tarda al menos seis meses en crecer, esto puede hacer que sea más difícil saber si se está moviendo, ya que la marca puede aparecer en la uña durante algún tiempo". Ante la más mínima sospecha, McConnachie aconseja hablar con un podólogo para que este pueda examinar bien esa mancha.

Los problemas cardiovasculares, así como la deshidratación y los relacionados con la presión arterial también pueden reflejarse en algunos signos de los pies. En el caso de la hidratación, esta puede verse cuando la piel se vuelve menos flexible, pero el resto de problemas y afecciones cardiovasculares "pueden afectar también a la piel de los pies y las piernas", aclara la experta.

Otros signos en los pies que alertan sobre tu salud

Más allá de los problemas cardiovasculares o de los relacionados con el melanoma, son muchos más los signos en los pies que pueden estar avisándonos de un problema en la salud de nuestro organismo. Otro de estos signos es la hinchazón pronunciada en los pies o la coloración moteada (manchas o ronchas inusuales). Estos podrían ser signos de problemas de circulación y "pueden llegar a apreciarse en una sola extremidad o en ambas", como destaca McConnachie.

En el caso de los problemas renales o hepáticos, así como los cambios hormonales, también pueden predecirse a través de los pies. Uno de los principales signos de estas problemáticas es la picazón en los pies, la cuál también podría ser un signo de que no se está bien hidratado o de hongos. Por lo que, ante cualquier duda de que pueda estar relacionado con algún fallo renal o hepático, es crucial ponerse en manos de un experto.

Las enfermedades autoinmunes, como la psoriasis, también pueden llegar a afectar a los pies e incluso a las uñas. En este caso y si se sufre descamación en el pie o agrietamiento de la piel, que no sea causada por deshidratación o pie de atleta, es recomendable también consultarlo con un experto.

En el caso de que el signo frente al que nos encontremos sea una alteración en la forma de los pies, entonces podría hablarse de un problema más grave como las afecciones neurológicas o los accidentes cerebrovasculares: "Estos cambios suelen darse cuando el pie se vuelve más en garra y tras un problema traumático o neurológico como un derrame cerebral, el cuál puede hacer que el pie cambie de forma repentina".