Imagen de archivo de la retirada de aves salvajes que murieron durante un brote de gripe aviar en Israel.

Imagen de archivo de la retirada de aves salvajes que murieron durante un brote de gripe aviar en Israel. Ilia Yefimovich / dpa

Salud

Un nuevo estudio apunta que los humanos ya tendríamos anticuerpos contra la gripe aviar: el hallazgo científico

Los científicos creen que al bloquear la entrada del virus H5N1 se podrían reducir el número de casos graves si se produjera una pandemia.

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En 2024, se han publicado al menos 348 estudios sobre la gripe aviar, según la base de datos PubMed. Hay que remontarse hasta hace una década para ver superada esta cifra. Este récord es una muestra, como ya han señalado los expertos, de que aunque se trate de un virus identificado desde mediados del siglo pasado, en los últimos años ha experimentado una serie de cambios que "nunca antes se habían visto".

Los más preocupantes son las mutaciones que se han detectado en el virus, puesto que pueden suponer una mayor capacidad para propagarse en mamíferos; entre ellos, los humanos, aunque aún no se ha confirmado la transmisión del H5N1 entre individuos de nuestra especie.

Como la letalidad está siendo reducida (en Estados Unidos 'sólo' ha fallecido un persona de los 67 contagios humanos), desde los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) del país siguen considerando que el riesgo inmediato para la salud pública que presenta el virus "sigue siendo bajo".

A ello se le suma que los humanos ya tendríamos anticuerpos capaces de reconocer al virus, como demuestra un reciente estudio publicado en la revista Science Immunology. Este hallazgo podría suponer, según los propios autores, "una primera línea de defensa" en caso de que la gripe aviar causara una pandemia.

Pueden neutralizar al virus

Para llegar a esta conclusión, los investigadores estadounidenses han analizado los linfocitos B vírgenes de siete personas en las que no se había identificado ninguna exposición al virus de la gripe H5, del cual forma parte el de la gripe aviar. Este conjunto de células, aunque se encuentran en el organismo, no han tenido contacto con ningún antígeno.

Cuando lo tienen, se activan y dan lugar a las células plasmáticas que son las que van a producir los anticuerpos frente al antígeno que las ha activado. También dan lugar a linfocitos de memoria, que son los que van a mantener la respuesta inmune frente al determinado antígeno.

Los resultados han demostrado que la presencia de linfocitos B causaba la producción de anticuerpos que no sólo eran capaces de bloquear la hemaglutinina de los virus H5, sino que también estos linfocitos vírgenes pueden neutralizar al H5N1. Supone "un avance importante", como reconoce a EL ESPAÑOL Gustavo del Real, investigador del INIA-CSIC, puesto que significa que "se dispone de una batería de linfocitos preparados para reconocer el virus, sin necesidad de tener un contacto con el mismo".

Aunque en los ensayos in vitro demostraron que los anticuerpos podían neutralizar el H5N1, es probable que en humanos no fuese "completa". Y es que estos linfocitos vírgenes tienen menos fortaleza que aquellos que se producen después de la entrada del virus en el organismo. No obstante, constituye "una primera barrera" que debe superar el virus para causar una infección "completamente productiva".

Otra de las limitaciones del citado estudio es que sólo se han analizado los datos de siete personas, por lo que se desconoce qué proporción de personas contarían con esta "primera línea de defensa". Para el director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, Adolfo García-Sastre, que el sistema inmune responda a los virus H5 podría suponer una reducción de los pacientes con enfermedad severa en el caso de una pandemia.

Esto no implica que si se desencadenase una pandemia causada por el virus de la influenza aviar A no fuera de mayor severidad que la de SARS-CoV-2. Aunque los anticuerpos sean capaces de reconocer el virus, se deben expandir durante la infección para eliminar por completo el virus. Por ello, si se replica muy rápido, podría causar casos graves.

Información para las vacunas

Lo que sí puede aportar este hallazgo es información para el diseño de vacunas eficaces contra los virus. Como explica Del Real, al conocer ya cuáles son los linfocitos que son "interesantes" para hacer frente al virus, se pueden escoger los antígenos que los activan porque van a ser los más eficaces para inducir una respuesta inmune en la persona.

Además de analizar cómo se resistiría ante la infección, en la comunidad científica también existe cierta preocupación por la capacidad que estos virus animales puedan tener para infectar a los humanos. Si algo ha demostrado tanto el SARS-CoV-2 como la gripe aviar es que los virus que saltan de animales a humanos (conocidos como zoonosis) pueden provocar pandemias.

Lo alarmante, en este sentido, es que, a diferencia de lo que se pensaba, las células humanas cuentan con menos barreras para frenar la entrada de virus animales. Esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores españoles en un estudio publicado en la revista Nature Microbiology.

Como explica a este periódico Rafael Sanjuán, profesor de Genética de la Universidad de Valencia y uno de los autores del trabajo, "la mayoría de los virus animales" pueden penetrar en células humanas "de una forma bastante permisiva". Que un virus entre en nuestras células no significa que cause una enfermedad. Pero sí que demuestra que el primer paso "no es muy limitante".

Aunque cree que "no es cuestión de alarmar a la población", sí que considera necesaria la vigilancia: "Se estima que hay unos 40.000 virus diferentes en mamíferos. De ellos, en torno a unos 10.000 podrían tener el potencial de infectarnos". Aún resulta "muy difícil", eso sí, predecir qué virus podría causar la próxima pandemia.