![La farmacéutica Helena Rodero.](https://s1.elespanol.com/2025/02/03/ciencia/salud/921418043_252806461_1024x576.png)
La farmacéutica Helena Rodero.
Helena Rodero, farmacéutica: "Si eres de los que usan a diario enjuague bucal en España, te estás perjudicando"
La experta avisa del daño que provoca el mal uso de este producto higiénico para el microbioma oral.
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Excedernos en la aplicación de productos para la higiene corporal, y en concreto para la limpieza de la boca, puede terminar afectando a la composición del microbioma orofaríngeo. Este término hace referencia a las comunidades de microorganismos que habitan de forma natural en nuestra saliva, lengua, encías, mucosas o garganta, y que en caso de desequilibrio pueden comprometer la salud general del cuerpo.
"Que nos hayan convencido de que tenemos que usar colutorio o enjuague bucal todos los días de nuestra vida me parece una de las peores cosas que nos ha dado el máketing", advierte en ese sentido la farmacéutica y divulgadora Helena Rodero. "En primer lugar, porque no es necesario. Y en segundo, y peor, es por que te puede estar perjudicando".
La experta hace así referencia a un artículo publicado en la revista científica Nitric Oxide en 2017. Realizado con más de 1.200 voluntarios entre los 40 y los 65 años, el estudio determinó que aquellos que usaban "dos o más veces colutorio de forma continua" presentaban un mayor riesgo de sufrir prediabetes o volverse diabéticos en comparación con quienes solo hacían un uso puntual, o no lo usaban en absoluto.
"Un colutorio se debe usar de forma puntual, bien aconsejado por el profesional sanitario que te trate o te aconseje: tu odontólogo, tu higienista dental, tu farmacéutico...", recomienda la divulgadora. "Pero no lo uses de forma habitual, porque no te va a ayudar".
Pero, ¿Cómo se relaciona este abuso del colutorio con una enfermedad metabólica? La clave, como habíamos adelantado, está en el microbioma de la boca. El enjuague "va a destruir todas las bacterias que tienes en tu cavidad bucal. Y no todas son malas", lamenta Rodero. "El colutorio no va a preguntar: 'Oye, tú que eres, ¿buena o mala? Lo digo para conservarte o eliminarte'", ironiza.
Así, un estudio previo había demostrado que, en usuarios diarios de enjuague bucal, el efecto esterilizante no era tal. Por ejemplo, se encontraron mayores concentraciones de bacterias Fusobacterium nucleatum y Streptococcus anginosus. Estos micoorganismos se han asociado a enfermedades periodontales, esofágicas y a cáncer colorrectal, entre otros.
Se trataría del fenómeno conocido como disbiosis, donde ciertas especies de bacterias sucumbirían ante el colutorio pero otras —entre ellas, algunas no deseadas— permanecerían y acabarían predominando, ocupando el hueco dejado por sus compañeras. Esto se traduciría a la larga en un peor estado de salud general.
Otro aspecto inesperado sobre el que el microbioma de la boca puede influir es la tensión arterial. Cuando se realiza un esfuerzo físico, los vasos sanguíneos se abren y se dilatan gracias a la producción de óxido nítrico. Es un proceso conocido como vasodilatación, que a su vez hace aumentar la circulación sanguínea hacia los músculos activos.
Según demostró un estudio español, el microbioma bucal transforma el nitrito en óxido nítrico, manteniendo la vasodilatación y reduciendo la presión arterial tras el ejercicio. Sin embargo, este mecanismo fisiológico puede interrumpirse significativamente al usar enjuague bucal antibacteriano.