“Es la epidemia del siglo XXI”. De esta forma describe la Organización Mundial de la Salud (OMS) al estrés. No es de extrañar que esta institución se muestre tan tajante, al menos si nos atenemos a los datos que periódicamente se dan a conocer. Según el Estudio Internacional del Grupo AXA sobre Salud y Bienestar Mental, elaborado por la Fundación AXA, España se sitúa a la cabeza con un 62% de los españoles se sienten bastante estresados frente al 54% de los franceses o el 49% de los japoneses.
En este contexto, estar atento a cualquier señal de que el estrés está alcanzando niveles altos es importante para nuestra salud, tanto física como mental. Por eso, los especialistas señalan algunos signos que nos lo indican. Un ejemplo es el Dr. Rojas, quien en su cuenta de Instagram, explica que algunas posturas y gestos que realizamos en la cama sin darnos cuenta y pueden indicar niveles elevados de estrés y cortisol. Entre ellas, destacan:
· Dormir con las muñecas flexionadas y los puños apretados.
· Cruzar los brazos mientras intentas conciliar el sueño.
· Apretar la mandíbula o arrugar la frente de forma inconsciente.
· Agarrarse el cuello al acostarse.
· Levantar uno o ambos brazos durante el sueño.
· Dormir en posición fetal o con los pies cruzados.
· Cruzar o levantar una pierna sobre la otra al descansar.
· Abrazar la almohada con demasiada fuerza.
Formas sencillas de rebajar el estrés
Según el popular cardiólogo, los “niveles crónicamente elevados interfieren con nuestro descanso, generan síntomas de ansiedad y problemas cardiovasculares (hipertensión, resistencia a la insulina, diabetes, obesidad, infarto agudo de miocardio o accidente cardiovascular)". El estrés crónico, señala el doctor, es uno de los principales factores que afectan nuestra salud. Por ello, propone realizar algunas prácticas simples, como el suspiro fisiológico, que pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida.
Esta práctica consiste en realizar dos inhalaciones consecutivas por la nariz: la primera es una inhalación profunda y la segunda, más breve, para llenar por completo los pulmones. A continuación, se exhala lentamente por la boca. Este patrón de respiración ayuda a liberar la tensión acumulada, reducir la frecuencia cardíaca y restablecer el equilibrio del sistema nervioso autónomo.
Pero no es la única forma de rebajar el estrés. La Fundación Española del Corazón (FEN) propone algunas acciones naturales que pueden ayudarnos a rebajar el estrés del día a día y mejorar el bienestar emocional:
· Disfrutar de un baño relajante. Ponerse a remojo nos conecta con la sensación de seguridad del vientre materno, según los psicólogos. Además, "la combinación de calor y humedad regula la frecuencia respiratoria y cardíaca, elimina toxinas y proporciona un efecto expectorante útil en casos de resfriado o sinusitis".
· Practicar ejercicio. El ejercicio es un potente regulador del estrés. Actividades aeróbicas como caminar, nadar o andar en bicicleta ayudan a liberar endorfinas, reducen el cortisol y mejoran el estado de ánimo. Practicarlo de 3 a 5 veces por semana contribuye a una mejor salud física y mental.
· Decorar con lavanda. Esta planta tiene propiedades relajantes. "Reduce la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y su aroma ha demostrado ser eficaz para aliviar síntomas de ansiedad leve". Colocar lavanda seca cerca de la cama o utilizar aceites esenciales puede mejorar la calidad del sueño.
· Masajear el cuero cabelludo. Recrear el suave masaje que se recibe en la peluquería al lavar el cabello puede liberar tensiones acumuladas. "El masaje con las yemas de los dedos estimula la circulación sanguínea y promueve una sensación de relajación profunda".
· Prepararse una infusión de manzanilla. La manzanilla contiene compuestos que se unen a los mismos receptores cerebrales que ciertos ansiolíticos. "Una infusión bien concentrada puede ofrecer un efecto tranquilizante similar al de fármacos suaves, sin efectos secundarios".
· Sudoración en la sauna. Pasar unos minutos en la sauna promueve la liberación de endorfinas, lo que "proporciona una sensación de bienestar, alivia dolores musculares y articulares, y reduce el estrés de forma natural".
· Practicar la reflexología. Esta técnica milenaria consiste en aplicar presión en puntos específicos de pies, manos o orejas para aliviar diversas dolencias. "Masajear la base de los dedos de los pies o el talón libera endorfinas que contribuyen a un estado de calma inmediata".