Las terapias CAR-T están revolucionando, desde hace algún tiempo, el tratamiento de algunos cánceres, con impresionantes resultados en tumores hematológicos. Su aplicación en tumores sólidos como el cáncer de colon se encuentra todavía en vías de exploración, aunque algunos estudios científicos apuntan ya que podría tratarse de una estrategia más que efectiva.
Precisamente, Siyuan Qian Zhang, cirujano digestivo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, acaba de ser galardonado con el Premio de Investigación Quirónsalud en la categoría de mejor investigador junior por un trabajo publicado en la revista Cytotheraphy sobre la administración intraperitoneal de células CAR-T dirigidas por antígeno carcinoembrionario como vía de administración robusta para tratamiento de la carcinomatosis peritoneal por cáncer colorrectal.
"Nuestros hallazgos sugieren que las células CAR-T podrían representar una estrategia efectiva para tratar la carcinomatosis peritoneal derivada del cáncer colorrectal, ofreciendo además protección contra la reaparición de la enfermedad", explica el especialista a EL ESPAÑOL. "Podría emplearse tanto como terapia preventiva en pacientes con alto riesgo de desarrollar carcinomatosis peritoneal como una opción curativa para pacientes con enfermedad metastásica fuera del abdomen", añade.
Según Qian Zhang, esta nueva terapia representa "una nueva esperanza" para los pacientes que sufren esta compleja y desafiante enfermedad. Pero, ¿en qué consiste? Una de las principales razones por la que prolifera el cáncer en nuestro organismo es la incapacidad de nuestro sistema inmune para detectar células tumorales, permitiéndoles proliferar y reproducirse sin control.
Las células CAR-T son linfocitos T que han sido modificados mediante ingeniería genética y programados para que detecten de manera específica un antígeno tumoral y eliminen las células cancerígenas. "Básicamente, se les enseña a los linfocitos a atacar el cáncer", subraya el especialista.
Pues bien, en el trabajo de Qian Zhang han conseguido generar células CAR-T para que se dirijan "contra el antígeno carcinoembrionario, que se expresa en la mayoría de los cánceres colorrectales, para tratar las metástasis colorrectales". Este tratamiento se utiliza principalmente en tumores hematológicos, donde se administra por vía intravenosa. "Sin embargo, en nuestro estudio analizamos y comparamos tanto su administración intravenosa como su administración local intraperitoneal, específicamente para tratar las metástasis derivadas del cáncer colorrectal", afirma el médico especialista.
Resultados alentadores
Los resultados obtenidos son realmente esperanzadores, tal y como asevera el especialista. "El hallazgo principal de nuestro estudio es que la administración intraperitoneal es claramente superior a la administración intravenosa. Este tratamiento ha demostrado ser eficaz para eliminar implantes peritoneales y, además, confiere una protección duradera", subraya. "También hemos demostrado que es efectivo para tratar la carcinomatosis peritoneal no sólo cuando está asociada con metástasis en hígado y en bazo, sino también en localizaciones extraperitoneales", añade.
Estos y otros avances que se están produciendo gracias a la investigación científica son un soplo de aire fresco ante el más que preocupante aumento de la incidencia del cáncer de colon en adultos jóvenes (menores de 50 años). El pasado 12 de diciembre una investigación publicada en la prestigiosa revista The Lancet alertaba del incremento de hasta un 4% anual en la incidencia del tumor en un buen número de países. Más de una decena de esos territorios son de ingresos altos y se sitúan en el norte y el oeste de Europa. "Resulta muy preocupante el aumento de incidencia del cáncer colorrectal en jóvenes", advierte el especialista.
Existen distintas hipótesis sobre lo que puede estar pasando, pero parece que la dieta y el consumo de ultraprocesados están jugando un papel fundamental. "Estos ultraprocesados producen un aumento de la inflamación intestinal, que actúa como un potente disparador del cáncer. También los estilos de vida que actualmente se adquieren, con factores de riesgo como la obesidad, el tabaco o la falta de ejercicio, favorecen el desarrollo de cáncer", explica Qian Zhang.
Por suerte, el experto señala que la supervivencia actual del cáncer colorrectal es mucho mejor que en décadas pasadas. "El factor principal es debido al diagnóstico precoz mediante campañas de cribado poblacional (test de sangre oculta en heces y colonoscopias) que ha permitido detectar y extirpar tumores en estadios muy precoces".
La optimización de los tratamientos quirúrgicos y oncológicos han servido también para aumentar la supervivencia. "De hecho, los grupos en los que cirujanos, oncólogos y radioterapeutas trabajan bien sincronizados consiguen mejores resultados de una forma clara. En los últimos años estamos asistiendo a la llegada de nuevas terapias basadas en la estimulación del sistema inmune que está proporcionando resultados muy alentadores", reflexiona el investigador.
Así, el especialista del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid apunta que la siguiente fase de su investigación estará centrada en llevar los estudios que tan buenos resultados les están dando a la fase clínica, a los pacientes, ya que hasta ahora los resultados obtenidos se han basado en un modelo preclínico en animales.
Será entonces cuando evalúen la seguridad y eficacia de esta nueva terapia con células CAR-T en humanos. De esta forma podrán optimizar las células CAR-T y determinar la mejor combinación de tratamiento para maximizar beneficios. "El paso a ensayos clínicos es crucial para validar estos abordajes terapéuticos y así poder ofrecer una opción de tratamiento curativo a los pacientes que se enfrentan a esta enfermedad", finaliza.