La cantante Massiel, de 77 años, ha anunciado que ha sido diagnosticada de un cáncer de pulmón. Así lo ha contado en una entrevista que se emitirá en el programa ¡De Viernes!, de Telecinco.
Se trata de un tumor cada vez más frecuente entre las mujeres, cuya incidencia viene ligada a un mayor consumo de tabaco entre ellas en las últimas décadas.
Según el informe Las cifras del cáncer en España, que elabora la Sociedad Española de Oncología Médica con datos de la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan), este año se diagnosticarán 34.506 cánceres de pulmón en nuestro país.
Aunque la mayoría (23.442) siguen diagnosticándose en hombres, el número de casos entre las mujeres aumenta año tras año.
Así, los 11.064 tumores pulmonares que se estima que se diagnosticarán este 2025 entre las españolas suponen un crecimiento de nada menos que el 42% respecto a los 7.791 que se preveían hace un lustro, en 2021.
Según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2022 en España del Instituto Nacional de Estadística, el 14,9% de las mujeres y el 20,2% de los hombres fuman a diario.
Actualmente, es el tercer tumor más diagnosticado entre las mujeres pero el segundo más mortal tras el de mama: en 2023 hubo 6.429 defunciones por cáncer de mama en ellas, por 6.245 por cáncer de pulmón.
Esta última cifra ha crecido un 25% desde antes de la pandemia, por lo que los expertos prevén que los fallecimientos por este tumor superen a los de mama en 2024.
Síntomas del cáncer de pulmón en mujeres
"Empiezo a sentirme muy mal y entonces digo 'estoy muy mal'. Empiezan a hacerme investigaciones y, efectivamente, descubrieron un cáncer de pulmón", ha explicado la cantante, primera ganadora española del festival de Eurovisión, ante las cámaras de televisión.
Massiel apuntilla que al cáncer de pulmón "no se llegaba por aquí", y es que los síntomas de este tumor suelen ser inespecíficos y semejantes a los de otras enfermedades benignas.
De ahí que la mayoría de tumores se diagnostican ya en estadios avanzados.
Entre los principales síntomas se encuentran el cansancio, la pérdida de apetito, la tos seca (con o sin flema), la tos con sangre en el esputo o la dificultad para respirar.
La SEOM explica en su web que otros síntomas del cáncer de pulmón pueden venir derivados de las posibles metástasis (la expansión a otras partes del cuerpo) del tumor, como pueden ser los ganglios linfáticos, huesos, cerebro o hígado.
También pueden darse lo que se conoce como síndrome paraneoplásico, que se da cuando sustacias bioquímicas y hormonas producidas por el tumor generan incorrecciones en la función de otros órganos.
Tratamiento del cáncer de pulmón en mujeres
Ningún cáncer de pulmón es igual a otro. El más frecuente se conoce como no microcítico o de células no pequeñas, que supone el 85% de los casos. Dentro de este tipo de tumores, además, hay distintos subtipos.
El mayor conocimiento molecular de las células cancerígenas ha permitido observar que algunas de ellas expresan ciertas proteínas características, producto de la mutación de algunos genes implicados en el desarrollo del tumor (ALK, KRAS, EGFR, etc.).
Esto tiene consecuencias en el pronóstico y el tratamiento. Los oncólogos han hecho un gran esfuerzo para explicar que la terapia está individualizada para cada paciente, en base al estadio del tumor al diagnóstico, los marcadores celulares y otros factores.
La propia Massiel ha explicado que ha sido intervenida quirúrgicamente y tratada con posterioridad con quimioterapia, una de las intervenciones más habituales en este tipo de cáncer.
"Había que abrir y había que llevarse casi un pulmón. Después viene la quimio, que es lo peor", ha señalado.
A pesar de ser uno de los tumores más temidos, en los últimos años han aparecido un número de terapias basadas en anticuerpos monoclonales que están mejorando su pronóstico. De ellas, quizá la más destacada es la inmunoterapia, un grupo de fármacos que busca señalizar las células cancerígenas para que el sistema inmune del paciente las ataque.
Pilar Garrido, jefa de Oncología Médica en el Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), explicaba en esta noticia que la supervivencia en pacientes con mutación EGFR ha pasado de meses a "tres o cuatro años, mientras que los que tienen translocación de ALK está por encima de los siete años".
Además, en un 20% de pacientes sometidos a inmunoterapia se están logrando grandes supervivencias "incluso cuando la tienes que suspender por toxicidad y estamos empezando a plantear qué tienen de especial estos tumores para esta respuesta excepcional con una foto de inicio muy parecida a otros en los que la respuesta dura muy poco".
A pesar de que sigue teniendo un mal pronóstico en comparación con otros tumores frecuentes, poco a poco se está comenzando a revertir esa situación.