Los españoles vivimos cada vez más años, siendo la esperanza media de vida más alta sobre todo en el caso de las mujeres con 85 años. Si la comparamos con la esperanza media en los hombres, esta apenas supera los 79,5 años, según el último informe anual del Ministerio de Sanidad sobre 'Esperanzas de vida en España'.
Cifras que cada año van aumentando sobre todo gracias a los constantes avances en la medicina, así como la mejora en las condiciones de vida o en nuestros propios hábitos. De hecho, en España contamos con una posición privilegiada con respecto a otros países gracias a factores como el estilo de vida, el tipo de dieta mediterránea, la calidad de los servicios de asistencia médica y prevención, la variedad de clima...
Sin embargo, aunque vivir más años siempre se ha asociado al estilo de vida y dieta saludables, que no dejan de ser un factor importante, un investigador conocido como Dan Buettner ha señalado otro aspecto que para él es aún más fundamental: la ubicación.
Y es que, este experto no ha dejado de investigar sobre los factores que influyen a la hora de disfrutar de una vida larga y plena. Un tema al que ha dedicado más de dos décadas de estudio para averiguar los verdaderos secretos de la longevidad.
Un secreto que este experto ha encontrado en las conocidas como 'zonas azules' pero más concretamente en el tipo de ubicación y escenario en el que estas se encuentran. Y es que, todas ellas tienen un mismo denominador común que también podemos encontrar en gran parte de España.
El verdadero secreto de la longevidad
Según las investigaciones de este experto, la clave puede encontrarse en el estudio de las denominadas zonas azules del planeta en las que la eterna juventud parece ser una realidad. En estas zonas del planeta, sus habitantes no solo viven mejor y más felices, sino que además viven más años incluso superando la barrera de los 100.
Entre estos paraísos de la longevidad encontramos lugares como Icaria (Grecia), Okinawa (Japón), Loma Linda (California), Nicoya (Costa Rica) o Cerdeña (Italia). Cinco localizaciones muy diferentes pero que tienen factores en común, al menos cuatro de ellas: el mar.
Y es que, tanto Okinawa, como Cerdeña, Icaria o Nicoya tienen en común su proximidad al agua. De ahí que esa proximidad al entorno acuático y al mar sea la que este experto ha asociado también a la longevidad y felicidad de sus habitantes. Según el investigador Buettner, esa presencia y proximidad al agua podría tener un efecto placentero en los habitantes y propiciaría una vida más relajada y larga.
Todo ello unido a la facilidad que este tipo de localizaciones aseguran a la hora de tener un estilo de vida más activo y a través de la realización de actividades al aire libre y en contacto con el agua.
Una teoría que también ha apoyado un estudio realizado en 2017 y publicado por BMJ Open, el cual asegura que la cercanía a cuerpos de agua como costas, ríos o lagos promueve la salud y el bienestar ayudando a prevenir enfermedades.
Un escenario cercano al agua que también podemos disfrutar en buena parte de las costas españolas, así como en cualquiera de sus islas Baleares o Canarias.