El cerebro es el órgano más importante del sistema nervioso central y su buen funcionamiento es clave para una salud cerebral óptima. Como explica la Confederación Española de Alzheimer, es la responsable de implicar la capacidad del cerebro para realizar sus funciones de manera adecuada, incluyendo la capacidad de procesar información, regular emociones, coordinar movimientos, mantener la memoria y el aprendizaje, así como controlar las funciones vitales del cuerpo.
En este sentido, también es importante tener en cuenta que enfermedades que afectan al cerebro y la memoria, como es el caso del Alzheimer, cada día afectan a un mayor número de personas. En concreto, en España esta enfermedad afecta ya a unas 800.000 personas según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN). La detección temprana en estos casos, sigue siendo fundamental precisamente por la falta de tratamientos efectivos.
Sin embargo, la prevención a través de pequeños hábitos diarios es una de las partes más importantes para evitarla, al igual que una buena dieta equilibrada y saludable o evitar el consumo de alcohol y tabaco, entre otros. Sobre estos cuidados se ha pronunciado precisamente la Doctora y experta en neurología, Kim Johnson Hatchett. Esta neuróloga certificada en Kansas City recientemente ha hablado en TikTok sobre uno de los mayores enemigos para la salud cerebral y este tiene que ver con la ausencia de movilidad.
La experta explica que "lo más aterrador" que ve como neuróloga es "el debilitamiento gradual de la salud cerebral de muchas personas porque no usan sus músculos". Un aspecto que no solo tiene efectos en su estado físico "sino que tiene efecto en todos los aspectos de su vida y en su cerebro", asegura.
Una debilidad muscular que estaría más estrechamente relacionada con la salud cerebral de lo que la mayoría de las personas imaginan. La relación principal de esto es que al hacer ejercicio cardiovascular, también se aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo cual mejora la cognición. De hecho, varios estudios asocian el movimiento diario con una reducción del riesgo de padecer demencia.
Actividad física para una buena salud cerebral
La neuróloga Kim Johnson Hatchett, en un artículo publicado en SELF, ofrece además algunos consejos para resaltar la importancia de establecer todavía más hábitos saludables desde los 30 y 40 años. Según Hatchett, es recomendable realizar actividad física durante al menos 25 a 30 minutos diariamente y entrenamiento de fuerza de 30 minutos tres o cuatro veces por semana. Una inversión en bienestar que permitirá disfrutar de una mejor calidad de vida en el largo plazo.
Para aquellos que están comenzando, Hatchett aconseja empezar con ejercicios sencillos, como flexiones de bíceps usando pesas ligeras o sentadillas en silla. Estas rutinas, aunque básicas, pueden marcar una diferencia importante en esa vitalidad diaria y futura.
De hecho, comenta que algunos de sus pacientes, incluso aquellos de avanzada edad, han experimentado una mejora en su agudeza mental y energía después de integrar el ejercicio en su día a día.
Hatchett insiste en que el proceso de envejecimiento no está fuera de nuestro control y que el debilitamiento asociado con la edad no es inevitable. Con ejercicio regular y entrenamiento de fuerza, es posible mejorar significativamente el bienestar en los años futuros y también la salud de nuestro cerebro.