A medida que cumplimos años, la mejora de nuestra memoria es una gran necesidad y una prioridad. En ella trabajamos desde que somos pequeños, pero habitualmente no es un tema que nos preocupe hasta llegada una edad en la que comienza a hacer efecto el paso del tiempo. Llegado a un punto de nuestra vida, es necesario hacer juegos y ejercicios que nos ayuden a ejercitar la mente, si bien hay que tener presente que hay un secreto para mejorar nuestra memoria, que está en un hábito muy español, y que seguro que ya practicas o lo has hecho alguna vez.

Hablamos de la siesta, un hábito muy español que tiene muchos más beneficios para nuestra salud de lo que en un principio se pueda pensar. En cualquier caso, es importante recalcar que no hay que tomar siestas que duren varias horas, sino que los verdaderos beneficios se encuentran en esas siestas cortas de entre 20 y 30 minutos de duración.

La siesta mejora nuestra memoria

Diferentes estudios han podido confirmar que la siesta mejora nuestra memoria, siendo un descanso a mitad del día que lleva asociados otros muchos beneficios sobre nuestra mente, como es la propia mejora de la capacidad de atención. Por este motivo, aquellas personas que la practican, pueden encontrar como mejoran notablemente en su creatividad y productividad.

[El 'tesoro de la naturaleza' que protege la memoria si se come a diario y frena el deterioro cognitivo]

Nuestro cerebro utiliza las siestas para procesar la información que ha recopilado a lo largo del día, lo que también puede ayudar a la hora de resolver problemas, así como a la hora de mejorar la capacidad para poder recordar todo aquello que ha sucedido. Un estudio confirmó que las personas que duermen siestas cortas se frustran menos y tienden a tener menor impulsividad, lo que les permitía concentrarse mejor y tener una mayor eficiencia en el trabajo.

Dados los beneficios que tiene sobre la memoria, la siesta también ayuda a la hora de aprender nuevas habilidades motoras, como en los deportes, ya que el aprendizaje se consolidará mientras disfrutamos de ese corto periodo de sueño.

A ello hay que sumar que, nada más despertarnos, podemos encontrar una clara ventaja, que es la de disfrutar de un mejor estado de ánimo. Este mejorará de forma notable, sobre todo si se está sufriendo un mal día, contribuyendo así a disfrutar de un mayor bienestar.

¿Tiene inconvenientes?

No todo son ventajas a la hora de hablar de la siesta, y es que hay que tener muy en cuenta que debe durar unos 20-30 minutos, puesto que en caso de que se exceda de este tiempo, los efectos pueden ser totalmente contrarios, dando origen incluso a la inercia del sueño, lo que provoca que nos despertemos desorientados y más cansados que antes de acostarnos.

[Los siete pasatiempos que mejoran la memoria y evitan el peor síntoma del alzhéimer según la ciencia]

Aunque esto se podría compensar tomando bebidas con cafeína, no es muy recomendable, ya que incluso podría afectarnos a la hora de conciliar el sueño en la noche. Por tanto, hay que preocuparse porque la siesta no interfiera con el ciclo de sueño nocturno, porque puede derivar en insomnio y ocasionar otros problemas de salud.

¿Cómo se debe dormir la siesta?

Dormir la siesta puede ser muy beneficioso para la salud, pero para ello se debe hacer de la forma correcta. Para empezar, tiene que tener una duración adecuada, tratando de limitar la siesta a los mencionados 20-30 minutos, siendo así siestas cortas que no interfieren con nuestro sueño.

[La siesta: ¿Es tan buena como dicen o es solo un mito?]

Más allá de dormir el tiempo necesario y no sobrepasarlo, es recomendable optar por un horario adecuado para esa siesta, siendo aconsejable que se tome la siesta al principio de la tarde, ya que es el momento en el que nuestros niveles de energía se reducen tras la comida. Evita las siestas demasiado tarde para que no interfieran en el sueño nocturno, pudiendo tomar como referencia que hay que despertarse de la misma en torno a unas 5-6 horas antes de la hora de irse a la cama en la noche.

Al igual que sucede durante la noche, es importante el entorno en el que se duerma, que debe ser un ambiente propicio para una buena siesta. Para ello elige un lugar tranquilo, oscuro, fresco y libre de distracciones que puedan interferir en el sueño. Usa unas cortinas opacas y tapones para los oídos si es necesario para que no te moleste el ruido.

Por supuesto, debes buscar la máxima comodidad, para lo cual es aconsejable que emplees ropa cómoda y, si es posible, que te acuestes en una cama o, en su defecto, en un sofá cómodo. Si consigues dormir la siesta en un ambiente cómodo, te ayudará a relajarte y dormir de manera más profunda.

[Por qué debes tomar un café antes de echarte la siesta: los sorprendentes beneficios para la salud]

Si necesitas despertarte a una hora en específico o no quieres pasarte del tiempo recomendado para la siesta, podrás utilizar una alarma, lo que te impedirá dormir demasiado. No obstante, siempre será preferible que te despiertes por ti mismo/a.

De esta manera, siguiendo estos sencillos consejos, podrás dormir la siesta de forma que te puedas disfrutar de sus increíbles beneficios. En cualquier caso, a pesar de todo, se trata de un hábito que no es adecuada para todo el mundo, por lo que siempre hay que escuchar el cuerpo y ajustar los hábitos de sueño en función de las necesidades individuales de cada uno. En cualquier caso, recuerda que una buena siesta ayuda a mejorar tu memoria.