La compañía japonesa Toshiba presentó esta semana un robot prototipo que será utilizado para eliminar por control remoto las barras de combustible radiactivo que permanecen almacenadas en la piscina del edificio del reactor 3 en la planta nuclear Fukushima I, afectada por un devastador terremoto y un tsunami en marzo de 2011.
Según informa Japan Times, a lo largo de 2017 arrancará la extracción de 566 conjuntos de barras de combustible. Ahora, este robot-grúa de dos brazos ha sido mostrado en una demostración en Yokohama. El principal problema que presenta el edificio es la altísima radiación que impide el trabajo humano a pesar de los esfuerzos por reducirla, según afirma la compañía responsable de la central, Tokyo Electric Power Co (Tepco).
En diciembre de 2014, Tepco terminó de retirar 1.535 conjuntos de barras de combustible de la piscina en el edificio del reactor 4, afirma la prensa nipona. Para ese trabajo, los bajos niveles de radiación permitidos los trabajadores a pie en la piscina para controlar directamente el proceso de eliminación.
A diferencia de lo que sucedía en el reactor 4, el reactor 3 fue dañado por una explosión de hidrógeno y durante los días posteriores a la catástrofe se liberaron materiales radiactivos que contaminaron la zona. Tepco espera reducir el nivel de radiación en este último reactor a 1 miliSievert por hora, algo que sigue siendo demasiado elevado para el trabajo humano a largo plazo.
Desde hace meses han sido varias las actividades en las que se han utilizado robots para acceder al edificio del malogrado reactor y trabajar en su interior, unas herramientas imprescindibles debido a las condiciones de radiación extrema. El pasado año, uno de los robots con forma de serpiente utilizados para grabar el interior del recinto ido recorrer sólo 15 metros antes de "morir" en un entorno con mediciones de hasta 10 Sievert.