Una de las decisiones más difíciles que tiene que tomar todo diseñador es la paleta de colores que utilizará en su próxima obra. Cada tono transmite sensaciones diferentes y dice algo distinto de la página que estamos visitando. En internet, hay una apuesta que no falla: el azul. Es el color por excelencia de las tres uves dobles.
Entre las diez webs más visitadas según la clasificación de Alexa, entre ellas Google (la primera), Facebook (tercera) o Amazon (séptima), las variedades de azul se dejan ver el doble que las de amarillo o rojo y el triple que las de verde. Tal es el dominio de esta gama que el autor del estudio, el diseñador Paul Hebert, ha tenido que incluir una categoría adicional para el turquesa, que ostenta la tercera posición.
Tras el azul, los reyes de internet recurren sobre todo al gris, que ocupa la segunda plaza. En cuarto y quinto lugar, respectivamente, se colocan el rojo y el amarillo. Blanco, negro, verde y púrpura, por este orden, completan el registro.
"Tenía curiosidad por saber qué colores utilizan los sitios más grandes y populares, así que decidí averiguarlo", cuenta Hebert. Para ello, escribió un sencillo programa que recorre dichas páginas en busca de información y la almacena en una base de datos. Su plan es ampliar la lista (hasta cien o incluso mil webs), replicarla por países y mantenerla actualizada para estudiar la evolución de las tendencias cromáticas en la Red.
Su análisis ha revelado algunos detalles curiosos. Por ejemplo, aunque basta un vistazo a Facebook para saber que predomina el azul, Hebert ha descubierto que la paleta de la red social es mucho más amplia. Su rango de colores es tres veces más extenso que los de Google, Wikipedia o la china Baidu.
Paleta de colores de las siete webs más populares según Alexa
Amazon, por el contrario, utiliza el azul en muy contadas ocasiones y se decanta más bien por tonos cálidos. El repertorio de Yahoo, otro de los gigantes de internet analizados, es mucho más diverso. Todo un arcoiris de colores.
El diseñador admite que su estudio aún tiene algunas carencias. Su código no detecta, por ejemplo, los colores empleados en imágenes (logos, fotografías, etc.). Además, almacena algunos falsos positivos cuando la denominación del tono ("azul", "rojo", "verde", etc.) aparece en el texto de la web.
A falta de mejorar esos aspectos, las conclusiones que se extraen de su trabajo pueden resultar interesantes tanto para expertos como para aficionados. "Cuando tenga los datos [acerca de la evolución del diseño], espero usarlos para responder algunas cuestiones relevantes", afirma Hebert, "como si esto [la elección de color] es algo intrínseco a la naturaleza humana o varia a través de las culturas y el tiempo".