Hace unos días una partida de pepinos procedente de Almería que se vendió en Alemania ha provocado la muerte de diez personas y alrededor de mil afectados. Desde que la semilla se planta hasta que el consumidor final adquiere el producto hay toda una secuencia, que gracias a la trazabilidad es posible de investigar y analizar fácilmente, de modo que se pueda encontrar más fácil y rápidamente el problema.
La cooperativa: Son los encargados de manipular los productos agrícolas para su transporte, así que ya sea en las cadenas de tratamiento, manipulación, cámaras frigoríficas o pales de transporte pueden haber sido contaminados los pepinos. Se estudiará la partida en cuestión, y es la prueba que les librará como culpables de la contaminación. Tras los fuertes ataques por parte de Alemania la confianza del público en sus productos ha bajado considerablemente, y si al final estos ataques son injustificados esperemos que alguien en Alemania responda ante ellos.
El mercado mayorista: Algo que llama la atención relacionado con el transporte está en este paso, ya que la carga no se aceptó el día que estaba previsto, por quejarse de que estaban tirados los pepinos por el camión, algo que también ha podido producir la infección.
El consumidor: Igualmente que en el caso anterior se descarta el consumidor como foco de infección, ya que no ha sido sólo un caso y ya han muerto más de diez personas, estando alrededor del millar los afectados.
Los daños son bilaterales, causando la muerte e infección de personas, por lo que hay que localizar y parar el foco para evitar que sigan aumentando los afectados, y por otro lado la agricultura española, que se puede ver fuertemente perjudicada, con una imagen que ya ha sido dañada en toda Europa. Por supuesto si finalmente se demuestra la inocencia de los agricultores españoles, estos reclamarán ante la Union Europea compensación por daños y perjuicios, pues en la situación actual que se atraviesa no se pueden permitir estos problemas. Sea como sea, esperemos que se solucione lo antes posible.
Actualización (9:05): Ya se empiezan a notar las consecuencias de una política de prevención para defenderse de una posible contaminación. En Suecia, Dinamarca y Austria se han retirado productos con procedencia agrícola española del mercado, incluyendo los últimos no sólo pepinos, sino también berenjenas y tomates también. En Suecia, Dinamarca, Reino Unido y Austria ya hay casos de personas afectados por E. coli, y casi en todos los casos se ha podido comprobar que los afectados habían estado recientemente en Alemania. Los agricultores españoles hablan de pérdidas de en torno a los 7 millones de euros diarios, y la campaña de acusación por parte de los periódicos alemanes es considerable, afirmando que las tierras de los cultivos de Almería se riegan con aguas fecales. Lo más prudente es esperar el resultado de las investigaciones para ver en qué acaba todo.
Fuente | El Mundo