La fotografía culinaria ha pasado de ser una disciplina que interesaba a pocos a convertirse en una actividad adictiva, sobre todo con el boom que ha pegado con las redes sociales, especialmente en Instagram. Raro es el día que uno navega por su timeline de Twitter y no encuentra fotografías de desayunos, comidas o cenas, y no sabemos muy bien por qué, pero nos encanta compartir en Internet lo que hay en nuestro plato (algunos menos pacientes comparten el después y cómo han quedado los platos).
La marca de manzanas Pink Lady lanzó hace tres años la idea de premiar la mejor fotografía culinaria del año y este año vuelve con su tercera edición. ¿El premio? La suculenta cifra de 5.000 libras, que vienen a ser unos 5.800€ al cambio, y la posibilidad de exponer en el prestigioso The Mall Galleries de Londres.
Participar es tan sencillo como enviar tus fotografías a las categorías en las que te quieras inscribir desde la página web de Food Photographer of the Year.
Eso sí, elígelas bien porque este concurso tiene una pequeña pega. Para participar tendremos que pagar una cuota de inscripción de 20 libras que nos da derecho a subir 5 fotografías a las categorías que queramos, costando 3 libras cada fotografía extra. Eso sí, los menores de 18 pueden participar gratis en la categoría de menores de edad enviando un máximo de 3 fotografías. No es que estemos del todo de acuerdo con estas medidas, pero puede incluso tener su parte buena. En cualquier caso, somos libres de elegir si participar o no.
¿Te animas a enviar tus mejores fotos culinarias? Esta fue la ganadora del año pasado por si le quieres echar un vistazo.
Participa en Food Photographer of the Year aquí