La era de la telefonía móvil ha traído consigo muchos cambios. Uno es lo entretenidos que nos mantienen los smartphones en los trayectos en transporte público, y cuando hablamos de gastronomía, no podemos negar el éxito que tienen las fotos de platos de comida en las redes sociales.
Nos encanta fotografiar con el móvil todo aquello que nos sirven en los restaurantes que visitamos o lo que cocinamos en casa, para luego compartirlo en Facebook, Twitter, Instagram, Google+ o cualquiera de las redes sociales que se nos pase por la cabeza.
Esto que tanto nos gusta resulta que está empezando a molestar a algunos chefs, que dentro de la alta cocina lo ven como un problema creciente. Gilles Goujon del restaurante L’Auberge du vieux afirma que no es nada elegante hacer fotos de nuestros platos, y parece ser que tiene pensado tomar medidas con aquellos que en lugar de disfrutar de su comida según la sirve en la mesa decidan hacer primero una fotografía.
Según él el problema es que al compartir las fotos de sus platos en redes sociales se quita el factor sorpresa que tiene visitar el restaurante, y lo que entra en terreno todavía más peligroso y polémico, que le quita parte de su propiedad intelectual.
Pero no es el único chef que tiene esta visión negativa sobre la fotografía de comida en redes sociales. Alexandre Gauthier del restaurante Grenouillere en el norte de Francia ha llegado a añadir un logo de “prohibido cámaras” en su menú. Según él no está totalmente prohibido, pero quiere intentar reducir el uso que se hace de la fotografía de comida, para que esta no se quede fría antes de que el comensal se la lleve a la boca.
A nosotros nos gusta mucho la fotografía gastronómica y compartir en redes sociales, pero todo hay que hacerlo con mesura. Seguiremos fotografiando y compartiendo, ¿y vosotros?
Fuente | BBC