Hacer una buena digestión puede ayudar a absorber los nutrientes de los alimentos ya que evitaremos por ejemplo una diarrea. Una mala digestión hace más lento el vaciado gástrico y es por lo que tenemos sensación de “pesadez”. A veces puede aparecer la diarrea por distintas causas, teniendo como finalidad realizar una especie de lavado de nuestro intestino, facilitando que los nutrientes que hemos ingerido se eliminen antes de absorberse.
El proceso de digestión debe hacerse a su debido tiempo; si es muy rápido los nutrientes no se absorverán adecuadamente y si es lento sentiremos malestar, dolor abdominal, hinchazón y gases por fermentación en los componentes de los alimentos.
Causas de una mala digestión
- Masticar mal: Normalmente sucede porque comemos deprisa. No masticamos suficiente los alimentos por lo que cuando llegan al estómago, éste tarda más en hacer su trabajo, en este caso la digestión se ralentiza.
- Comer muy tarde: Durante la noche los procesos digestivos se ralentizan (al igual que el organismo entero), por ello se recomienda hacer cenas ligeras y no comer tumbado en la cama.
- Comer en exceso: Cuanto más comamos más tardará el estómago en vaciarse, debido a esto podemos sufrir de náuseas, regurgitaciones e hinchazón abdominal.
- Evitar el consumo de alimentos de difícil digestión, como es el caso de las comidas muy grasas. La grasa disminuye el vaciado gástrico y puede causar acidez. Además, las comidas muy grasas pueden favorecer la aparición de diarreas.
Una buena digestión nos ayuda a tener un estómago sano, nos sentiremos mejor tras las comidas y favorecerá una mejor absorción adecuada de los nutrientes. Para evitar los desagradables síntomas de la indigestión comentados más arriba, es recomendable poner en práctica algunos consejos:
- Consumir alimentos de fácil digestión, evitando consumir platos muy grasos y masticando adecuadamente.
- Comer tranquilos y hablar con el resto de los comensales.
- Si te gusta puedes tomar una infusión digestiva después de las comidas (manzanilla, menta poleo), aunque habría que tener cuidado con ciertas infusiones ya que por su contenido en cafeína y otros componentes podrían tener efectos contrarios.
- Si no se tiene apetito, no debemos forzarnos. Si se tiene mucho apetito, comer despacio para saciarse antes es la mejor idea.
Si no hemos podido seguir estos pasos para facilitar la digestión podemos paliar la indigestión con los siguientes consejos:
- Tomar el zumo de un limón con agua y una cucharadita de bicarbonato, mezclar y beber. No se debe abusar de esta mezcla, el abuso del bicarbonato o de las sales de frutas a la larga tiene un efecto perjudicial para el estómago.
- Calentar un vaso de agua, añadir una cucharada de miel y dos cucharadas de vinagre de sidra, mezclar bien y beber.
- Tomar una infusión de manzanilla, canela, tomillo o cilantro. Como ya hemos comentado, se debe ser precavido con las infusiones ya que algunas pueden tener algún componente que nos pueda crear efectos contrarios a los que buscamos.
- Comer plátano maduro alivia la inflamación abdominal, sin embargo hay que tener cuidado porque a veces el plátano puede resultar de difícil digestión.
¿Conoces algún remedio natural más?