PROteINSECT es un proyecto financiado por la Unión Europea y basado en el estudio del uso de insectos como fuente de proteínas para la alimentación animal. Este proyecto surge a raíz del déficit de proteína en la Unión Europea, quiénes han tenido que recurrir a la importación de proteína en los últimos años. Este proyecto reúne a expertos de China, África y Europa y cuenta con 12 socios PROteINSECT de 7 países, coordinados por la Agencia de Investigación en Alimentación y Medio Ambiente ( FERA) en el Reino Unido.

Dicho proyecto ha estudiado la larva de mosca como una fuente de proteína de alta digestibilidad, su estudio se pretende centrar en cinco áreas con el fin de evaluar los insectos como una posible nueva fuente de proteína para la alimentación animal garantizando métodos sostenibles y económicamente viables. Aseguran que los beneficios serían constatables ya que los insectos hacen uso de menos recursos para su crianza, necesitan menos espacio y producen menos residuos y emisiones contaminantes, siendo necesario además un menor gasto económico. Por todo ello, se lograría mejorar la sostenibilidad de los productos cárnicos liberando a su vez más terreno para el cultivo de otros productos de consumo. Los insectos ya forman parte de la dieta natural de cerdos, aves de granja y peces salvajes, por poner un ejemplo, en el caso concreto de las piscifactorías hay estudios que señalan que con el uso de los insectos se podría reducir al 50% la harina de pescado que se utiliza actualmente para la alimentación de los peces.

Uno de los objetivos de PROteINSECT es crear una plataforma en Europa que apoye la utilización de la proteína de insecto en la alimentación animal en primera instancia y como componente de la alimentación humana a un mayor plazo, ya que parece que nos es más fácil aceptar lo primero que lo segundo dado nuestros parámetros culturales.

PROteINSECT se centrará en:

• Dos especies de moscas Musca domestica (mosca doméstica ) y Hermetia illuscens (mosca soldado negro).
• Optimización de los sustratos derivadas de los flujos de residuos orgánicos (como residuos de alimentos y estiércol de animales) que se utilizan para el desarrollo de insectos.
• El desarrollo de la infraestructura adecuada para contener altos volúmenes separados de larvas de insectos.
• Métodos para el secado y el almacenamiento del material de insectos antes del procesamiento.
• Minimizar el efecto de los enemigos naturales en la producción.
• El desarrollo de los usos económicos para el material de desecho que queda después de la producción de insectos, por ejemplo, como compost o fertilizantes.

Se prevé que en un plazo de 4-5 meses aproximadamente se apruebe el uso de proteínas de insectos para la alimentación animal, sobre todo la de cerdos, pollos y peces.

La investigación de PROteINSECT evaluará la calidad y la seguridad de las larvas producidas para su incorporación en la alimentación animal , así como el sabor y la textura de la carne producida .

Y a ti, ¿qué te parece esta idea?

Fuente | PROteINSECT