Cómo plantar hierbas aromáticas en casa
¿No sería buena idea cultivar en casa distintas hierbas aromáticas? Son muchas las ventajas que podemos obtener de nuestras plantas, además de aportar aroma y sabor a nuestros platos, podemos usarlas como remedios caseros para muchos malestares y por supuesto aportaran vida y aroma a nuestra casa, seguro que causaremos sensación entre muchos de nuestros invitados.
Lo ventajoso de las plantas aromáticas es que son muy agradecidas por lo general, se suelen adaptar bien a cualquier tipo de suelo y condiciones, la mayoría no necesitan de gran espacio y requieren pocos recursos para su mantenimiento. Por todo ello, no es necesario que dispongamos de un jardín o patio exterior, podremos disfrutar de estas plantas haciendo uso de jardineras y macetas.
A la hora de diseñar nuestro “pequeño huerto aromático” se deberían tener en cuenta diversos factores, lo ideal sería ubicarlo cerca de la zona de la cocina con el fin de tener a mano nuestras plantas e ir cortando al momento lo que vayamos necesitando para nuestras recetas, es necesario tener en cuenta que no pueden estar ubicadas muy cerca de fuentes de calor; otro punto importante, si vamos a plantar varias hierbas en un mismo macetero, es tener en cuenta que sean plantas compatibles entre sí.
A grandes rasgos se nos plantean dos principales diseños de cultivo. Cuando se dispone de un gran espacio se aconseja plantar en los senderos del camino las plantas que vayan a ser usadas más frecuentemente o aquellas que requieran de más trabajo, dentro de este tipo de cultivo se puede plantar estructurando el huerto en una espiral de aproximadamente un metro de altura y dos metros de ancho que va descendiendo en 3-4 niveles con el fin de aprovechar mejor el espacio, en este caso las plantas se irán ubicando atendiendo a sus características botánicas ya que por ejemplo los niveles inferiores tendrán sombra creada por los niveles superiores.
Si no disponéis de un gran espacio, no os preocupéis, igualmente podréis tener vuestro propio huerto aromático, en este caso se usarán maceteros y jardineras pudiendo hacerse igualmente combinaciones de plantas compatibles, incluso una idea genial para el aprovechamiento de espacio es crear un jardín vertical.
Una vez tenemos ideado nuestro diseño podemos decantarnos entre dos opciones, la más sencilla es comprar “vasos” preparados en el mercado, en este caso basta con tener las plantas en un lugar luminoso y regarlas diariamente sin empapar demasiado, el problema de este tipo de cultivo es que tiene una duración de dos meses aproximadamente aunque los “vasos” son baratos y se pueden ir reemplazando sin problemas.
Si queremos decantarnos por otras opciones más duraderas vamos a necesitar comprar las plantas aromáticas o semillas, maceteros/jardineras o recipientes, arcilla expandida (si no tenemos se pueden usar piedrecitas o trozos de azulejos) y tierra para sembrar. Los pasos a seguir para conseguir con éxito la siembra de nuestras plantas aromáticas son sencillos:
- Lo primero será asegurarnos de que los recipientes que vamos a usar tengan agujeros en el fondo para el correcto drenaje del agua.
- A continuación pondremos una capa de arcilla expandida en el fondo de nuestro macetero, el grosor de la capa debe ser de aproximadamente tres dedos. Esto ayudará a drenar el agua más correctamente.
- Es ideal colocar un tejido sobre la arcilla expandida, algún trozo de paño o tela, para impedir que la tierra salga junto al agua.
- Añadimos un poco de tierra, después introducimos la planta o las semillas y volvemos a añadir más tierra fertilizada presionando con los dedos.
Ya tenemos nuestras plantas listas, una vez trasplantadas se deben tener en cuenta unos mínimos cuidados:
- La mayoría de plantas necesitan poco agua para vivir, excepto la menta y el perejil que necesitan más humedad. Un aspecto a tener en cuenta es que las plantas en macetas van a necesitar más humedad que las sembradas en la tierra de un jardín.
- Las plantas deben colocarse en un sitio bien luminoso.
- Con fertilizar una vez al año la tierra es más que suficiente, no se debe abusar del abono porque hace que las plantas pierdan su sabor y aroma característico. Si las plantas están en macetas lo ideal sería renovar la superficie de la tierra de vez en cuando y limpiar la superficie de malas hierbas. Para las huertas se recomienda labrar la tierra dos veces al año
Estos consejos de cuidados son generales, pero evidentemente cada planta o grupo de plantas compatibles tendrá unos cuidados específicos que podemos investigar o bien ir conociendo sobre la marcha, bastará simplemente con observarlas.
Os dejamos un ejemplo de plantas compatibles entre sí que pueden coexistir en un mismo macetero:
- Romero, tomillo, salvia, orégano y mejorana.
- Perejil, menta, albahaca y cebollín.
El mejor momento para cosechar las plantas es justo antes de que florezcan.
¿Listo para empezar a cultivar?