En un par de ocasiones anteriores ya ha salido el tema de la irradiación de alimentos y tenía yo ganas de hablar del asunto con más detalle para que si vuelve a surgir esta cuestión sepamos bien de qué es exactamente de lo que estamos hablando. Que este es un tema con el que hay bastante confusión y mucha gente lo rechaza porque se piensa que hace referencia a otra cosa, así que vamos a ver si consigo explicarlo para que quede claro.
Empezando por el principio, ¿qué es la radiación?
La respuesta a esta pregunta es simple, la radiación solo es una forma de transmitir energía. Ahora mismo, sin ir más lejos, al leer la pantalla de tu ordenador, tablet o teléfono móvil estás recibiendo radiación en forma de luz.
Ahora que ya tenemos esto claro, os cuento que existen dos tipos de radiaciones:
- Radiaciones no ionizantes, que son aquellas que no tienen energía suficiente como para romper los enlaces químicos entre los átomos y las moléculas que forman la materia. Ejemplos de estas son las radiaciones del microondas, las del teléfono móvil, las de radio y televisión… como veis, están por todas partes.
- Radiaciones ionizantes, son las que pueden llegar a tener una cantidad de energía suficiente como para romper los enlaces e incluso arrancar los electrones de los átomos -convirtiéndolos en iones,-e ahí su nombre- cambiando su estructura. El ejemplo más cercano de este tipo de radiación son los rayos ultravioleta que emite el sol (que también son habituales, sobre todo en verano).
¿En qué consiste la irradiación de alimentos?
Es un proceso físico que consiste es exponer a los alimentos a radiaciones ionizantes con el fin de que estas destruyan a los microorganismos patógenos presentes en los mismos y prolongar su vida útil al máximo para que sea un producto seguro para el consumo.
No debe confundirse la irradiación de alimentos con alimentos contaminados por materiales radiactivos, que son cosas totalmente diferentes. Los materiales radiactivos son fuentes de radiación ionizante que puede ser peligrosa y si un alimento contiene materiales de este tipo, también será un riesgo consumirlo, pero esto no tiene nada que ver con el tema que estamos tratando.
La irradiación de alimentos como método de conservación no hace que los alimentos irradiados emitan radiaciones después de haberlas recibido, es decir, no se vuelven radiactivos.
Los únicos efectos negativos de la irradiación de alimentos son la pérdida de parte de los nutrientes y modificaciones de algunas características organolépticas, pero no más de lo que sucede con otros métodos de tratamiento como el cocinado o la pasteurización.
¿Para qué sirve la irradiación de alimentos?
Son varios los aspectos sobre los que actúa la irradiación:
- Previene la germinación y aparición de brotes en hortalizas (es decir, a las patatas no les saldrían esas raíces que le dan tanta grima a alguna gente).
- Eliminación de insectos en frutas, cereales, hortalizas y frutos secos.
- Retraso de la maduración y el crecimiento, permitiendo el transporte a largas distancias en condiciones óptimas.
- Prolongación de la vida útil de las carnes frescas, aves de corral, pescados y mariscos gracias a la destrucción de los microorganismos descomponedores.
- Destrucción de microorganismos en hierbas y especias.
- Prevención de enfermedades al destruirse los microorganismos que las causan.
En España, ¿se consumen alimentos irradiados?
En Europa, la irradiación de alimentos, cuya seguridad ha sido ratificada por la EFSA (European Food Safety Authority) es lo que se conoce como una “práctica de último recurso”, principalmente debido a los malos entendidos que se producen al confundir este método de conservación con la contaminación nuclear, y solo se utiliza cuando todos los demás métodos fallan.
A día de hoy en la Unión Europea, la única lista de ingredientes alimentarios para los que está autorizado el tratamiento por irradiación es la que se aprobó en la Directiva 1999/3/CE en la que se incluyen exclusivamente “hierbas aromáticas secas, especias y condimentos vegetales” y en España no se han hecho modificaciones al respecto.
Pero otros estados miembros de la UE como Francia, Holanda, Bélgica, Italia o Reino Unido han ampliado la lista de alimentos sobre los que se puede utilizar este tratamiento de conservación. Y no es de extrañar que, de todos ellos, sea Francia el país que más permite la irradiación de alimentos y en su lista de permitidos se incluyen hortalizas frescas, frutos secos, cereales, harinas, carnes de aves, pescados y mariscos congelados, … Al fin y al cabo, Francia es el país europeo con mayor dependencia de la energía nuclear y ocupa la cabeza a nivel mundial en producción de este tipo de energía por densidad de población con 19 centrales nucleares activas y 58 reactores. Quizá esto explica por qué Francia es el país menos reticente a la hora de utilizar estos métodos de conservación.
¿Cómo puedo saber si un alimento ha sido irradiado?
Si un alimento ha sido sometido a radiaciones ionizantes con el fin de mejorar su calidad y prolongar su vida útil debe aparecer en el envase el símbolo que ilustra el post que es el símbolo internacional que indica que un alimento ha sido irradiado.
Más información | Organización Mundial de la Salud, Ministerio de Sanidad, efsa