Una buena opción para que aquellos que son muy amantes de la fruta puedan disfrutar de las propiedades de estos alimentos es tomar zumos naturales y ahora en verano es una época perfecta para hacerlo, pues son muchas las frutas que están en su mejor momento y son perfectas para preparar zumos deliciosos.
Pero cuando uno se propone empezar a tomar zumos naturales siempre se plantea la duda de qué tipos de licuadoras domésticas hay y cuál es la que mejor se adapta a nuestras necesidades y a nuestro bolsillo.
Tipos de licuadoras domésticas
Los tipos de licuadoras domésticas de los que vamos a hablar son los exprimidores de cítricos y las licuadoras centrífugas de toda la vida y los extractores de zumos en frío o “slow juicers”.
Exprimidor de cítricos
Son los aparatos para hacer zumos más conocidos y pueden ser de tres tipos, de jarra (en los que el zumo cae en una jarra bajo el exprimidor), de grifo (en los que el zumo cae a un depósito y de ahí al vaso a través de un conducto de salida que podemos abrir o cerrar) y de palanca (que son una variedad más sofisticada de los de grifo en los que no es necesario presionar la fruta con la mano para que funcione el exprimidor).
Ventajas de los exprimidores de cítricos
- La mayoría son muy baratos, sobre todo los modelos de jarra que se pueden conseguir por poco más de 10 euros.
- El zumo se hace rápido.
- Son fáciles de desmontar y de limpiar.
- El zumo conserva todas las propiedades nutricionales
Inconvenientes de los exprimidores de cítricos
- Sólo sirven para hacer zumos de cítricos y, con un poco de maña, de granadas.
- La cantidad de zumo que se puede hacer está limitada a la capacidad de la jarra o del depósito.
- Parte de la pulpa se cuela en el zumo.
Licuadoras centrífugas
Es lo que hasta hace no mucho hemos conocido siempre como licuadora y probablemente la de la foto sea la más popular. Simplificándolo mucho su funcionamiento consiste en una especie de rallador que gira a gran velocidad de manera que el jugo sale centrifugado y la pulpa se queda dentro.
Ventajas de las licuadoras centrífugas
- No son muy caras, cuestan algo más que los exprimidores de cítricos pero menos que las slow juicers. Se pueden conseguir a partir de 30 euros.
- Son fáciles de usar.
- Son rápidas incluso licuando alimentos duros como las zanahorias.
- La mayoría no ocupan mucho espacio.
Inconvenientes de las licuadoras centrífugas
- La cantidad de zumo que se puede hacer está limitada a la capacidad del depósito en el que se almacena la pulpa. Cuando se llena hay que parar y vaciar antes de continuar.
- Son bastante ruidosas.
- Algunos modelos son muy difíciles de desmontar y de limpiar.
- La fricción que se produce al girar las cuchillas o los ralladores a gran velocidad produce calor que hace que las frutas se oxiden y pierdan propiedades.
- Funcionan bien con frutas pero muy mal si queremos añadir al zumo verduras de hoja como las espinacas.
- Casi siempre se forma una capa de espuma en la parte superior del zumo.
Extractores de zumos en frío o slow juicer
Son el último grito en licuadoras domésticas. Básicamente su funcionamiento consiste en ir pasando la fruta por un tornillo sin fin que va aplastando la fruta a baja velocidad dentro de un colador a través del que sale en zumo por gravedad.
Ventajas de los extractores de zumos en frío
- Se pueden hacer zumos de toda clase de frutas y verduras.
- No se produce calentamiento por lo que no hay pérdida de propiedades y los zumos se conservan frescos más tiempo antes de empezar a oxidarse. Esto también hace que los zumos tengan mejor sabor que los hechos con las licuadoras centrífugas.
- Se puede hacer gran cantidad de zumo de forma continuada, ya que el zumo sale por un lado y la pulpa por otro.
- Sacan gran cantidad de zumo, más que los modelos anteriores.
- Los zumos son completamente limpios, sin ningún resto de pulpa y sin casi nada de espuma.
- Son muy fáciles de limpiar.
Inconvenientes
- Son mucho más caros que los dos anteriores, pues su precio ronda los 100 euros y de ahí hacia arriba.
- Como extraen el zumo a baja velocidad son más lentos.
- Ocupan más espacio y son más pesados.
Y ahora que hemos visto las ventajas en inconvenientes de cada uno de los tipos de licuadoras domésticas, os cuento mi experiencia personal. Hace años en casa tuvimos una licuadora centrífuga que se debió usar 3 veces, porque era tan engorrosa de limpiar que acabó durmiendo el sueño de los justos en algún altillo y es probable que allí siga en la casa de mis padres a día de hoy. En cambio, años más tarde tuve un compañero de piso que tenía una y la usaba casi a diario.
En cuanto a exprimidores de cítricos, yo tengo uno de los de grifo normalitos, de hecho es de la marca blanca de un hipermercado y lo uso todo el invierno porque para hacer un zumo de naranja por la mañana es mucho más rápido y ocupa menos espacio en la cocina.
En cambio, en verano, le cede el puesto al extractor de zumos en frío y también se usa casi a diario. Personalmente me encanta poder aprovechar la pulpa de los tomates para hacer salsas que no tienen que cocer un montón de tiempo para reducirse o, la pulpa de las frutas más dulces para hacer polos de frutas tal como os enseñé el año pasado. En mi opinión, es la mejor elección ya que sirve para hacer cualquier tipo de zumo y, aunque requiere una inversión mayor, se acaba amortizando antes que otra más barata que acabe muerto de risa en un armario.