Siendo gallega y viviendo en Galicia, a la hora de pensar en una guarnición lo primero que viene siempre a la cabeza son las patatas fritas, aunque luego rápidamente una busque opciones más sanas, es tal la costumbre de que aquí en el Norte todo vaya acompañado de sus correspondientes patatas fritas que, cuando un gallego sale de la tierra, encuentra cuanto menos curioso que en un bar puedan servir una ración de calamares… sin patatas o de chorizos… sin patatas..

Y es que las patatas fritas son un clásico tanto como guarnición como siendo las protagonistas absolutas de muchos platos alrededor de todo el mundo y, por si alguna vez os lo habéis preguntado, hoy os traemos algunas formas de servir las patatas en otros países del mundo que, hay algunas realmente curiosas… ¡incluso dulces!

Cómo se comen las patatas fritas en otros países

Lo que os decía, los que seáis fans de las patatas fritas al punto de sal quedaréis muy sorprendidos al descubrir que en Vietnam las patatas fritas se sirven con mantequilla y azúcar. Ahí queda eso.

En cambio, en Canadá, las patatas fritas son protagonistas de una de sus preparaciones más conocidas, el poutine, cuya versión más básica consiste en patatas fritas y trozos de queso, todo ello bien regado con gravy, una salsa hecha a base de caldo de carne concentrado.

Los americanos me da que son un poco como los gallegos a la hora de poner montañas de patatas fritas aquí y allá, pero uno de los acompañamientos más curiosos para estas es el chili con carne, cubierto de queso y cebolleta picada. Desde luego, será difícil quedarse con hambre después de algo así.

Si pensabais que en África no se comen patatas fritas, estáis cometiendo un error. En Kenya, lo suyo es servirlas muy especiadas con una salsa a base de pasta de tomate, ajo, comino, cúrcuma, chile seco, especias tandoori, sal y pimienta.

Y si hay una forma que últimamente se ha hecho popular a la hora se sacar un plato de patatas fritas a la mesa, son las salchipapas peruanas, algo simple que gusta a todos, patatas fritas, salchichas Frankfurt en trozos y salsas varias. Seguro que más de una vez os lo habéis hecho para comer.

Otro de los acompañamientos que a mí más me sorprenden es este típico de Holanda, patatas fritas, crema de cacahuete, mayonesa y cebolla cruda. Una bomba en toda regla.

Los alemanes también son muy de patatas, pero no solo se las comen en ensalada, también son típicas las patatas fritas acompañadas de bacon y cebolla pochada, algo así como una versión simplificada de las patatas mimosas típicas de Pontevedra.

En el Reino Unido y, por extensión en Irlanda, el amor por la patata es tan fuerte como el que sentimos en Galicia, y hasta ellas llega el legado de los tiempos imperiales con sabores de la India y es que es muy típico servir las patatas fritas bañadas en salsas a base de curry.

En tierras patrias, si pensamos en una ración de patatas fritas, qué mejor que unas patatas bravas, o unas patatas con alioli o un dos por uno, directamente unas bravas con su salsa de tomate bien picante coronada con un buen alioli y una bebida fresquita.

En Bélgica ya os hemos contado que las patatas fritas son casi uno de los platos nacionales y se ofrecen un montón de salsas para acompañarlas, desde la simple mayonesa a la definitiva salsa andaluza o andalouse que os enseñamos a preparar hace algún tiempo.

Y así es como se comen las patatas fritas por el mundo adelante, a vosotros ¿cómo os gustan más?

Fuente | BuzzFeed Video