Yo no sabría explicar muy bien el motivo, pero en mi casa la pizza siempre ha sido comida de fin de semana, típica cena de viernes o sábado y entrante que nunca podía faltar cuando venían amigos a cenar a casa.
También imagino que, los que vayáis justos de tiempo entre semana y os guste disfrutar de una pizza con masa casera, también esperaréis al fin de semana para meteros en harina, así que hoy os propongo 20 recetas de pizzas para triunfar los fines de semana tanto si son para una cena con amigos como para darnos un capricho en solitario.
20 recetas de pizzas para petarlo el fin de semana
Como comer pizza no está reñido con llevar una dieta saludable, empezamos la ruta pizzera de esta noche con esta pizza de rúcula y queso de Burgos con salsa de tomate especial, de la que os aseguro que no podréis comer solo un trozo.
Verduras, pollo y queso de cabra son los secretos que se esconden en esta espectacular pizza calzone que puedes preparar siguiendo los pasos que te explicamos en la receta completa que puedes leer pinchando en este enlace.
No solo se le puede dar la vuelta a la tortilla, en esta ocasión se la damos también a la pizza con estas bolas en las que la masa va por fuera y el relleno se esconde en el interior. Sin lugar a dudas, una auténtica sorpresa para una cena informal en la que nos queramos lucir.
Incluso si llegas tarde el sábado o simplemente te entra el antojo en el último momento, puedes salir del paso airoso con estas mini pizzas con base de pan de pita de las que es muy probable que te pidan la receta.
Aunque si tienes ganas de currártelo un poco más, no te lo pienses y lánzate a por esta pizza de huevos con jamón y pimientos.
Y de una para receta para cocinillas con ganas de currar, pasamos a otra para momentos de emergencia pizzeril con esta receta cocinillas en estado puro, ni más ni menos que una pizza sobre pan de molde que, vale, si os ponéis muy quisquillosos os dejo que la llaméis tosta y no me enfado 😉
Ser un rollo no mola nada, pero enrollarse mola mogollón, por eso nos encanta esta pizza Lollipop o piruletas de pizza.
Si hay algo con lo que realmente disfruto cuando cocino es haciendo cosas que sé que serán una fantástica sorpresa, como esta Pizza Hot Dog, que a primera vista puede parecer que tiene un borde grueso de masa, pero no, el borde es el escondite perfecto para una salchicha que nadie espera encontrar ahí. De verdad que la gente lo flipa.
Si aparte de pocas ganas de currar, lo que buscamos es una pizza de masa hiperfina para que no tenga demasiados carbohidratos, lo que podemos usar como base es una tortilla de trigo de las que se usan para hacer burritos y encima, para hacerlo aún más fácil, podremos hacerlo incluso en una sartén sin encender el horno.
Aunque si se trata de sorprender, mi favorita sin lugar a dudas es esta pizza rellena… Probadla y me contáis.
Ni siquiera el hecho de no tener horno te sirve como excusa para no disfrutar de una rica pizza casera como esta para la que solo necesitas una sartén.
El contratiempo más habitual cuando a uno se le antoja pizza casera es el no tener levadura para la masa, pero si tienes un yogur y un poco de harina de repostería no está todo perdido y te puedes currar una pizza como esta.
Y la otra opción es hacer la masa con cerveza, que también da muy buen resultado tal como podéis ver en el paso a paso que os explico en este enlace.
Si la preparación de la pizza la planificáis con tiempo suficiente, os podéis ahorrar el trabajo de amasar si seguís las intrucciones para preparar masa de pizza sin amasar que encontraréis en este enlace.
Reconozco que esta es una receta más por hacer la gracia que por la bondad de la misma, ya que hay que comérsela rapidísimo si no queremos que la ensalada se cueza con el calor de la pizza. Eso sí, os garantizo que la pizzalada casera será infinitamente mejor y más barata que la de Telepizza.
Otro copycat de establecimiento de comida rápida es la Chizza o pizza con base de pechuga de pollo al estilo KFC, perfecta para los que no quieren mucha harina y odian amasar.
Una lámina de hojaldre y algunos restos de nevera también nos salvan un entrante pizzero en menos de lo que canta un gallo con estas pizzetas de hojaldre con jamón y puerro.
Lo que sucede cuando una berenjena quiere convertirse en pizza es que… lo consigue y de una manera muy digna. Sin amasar y sin complicarnos la vida tenemos un entrante resultón que, además, si no nos excedemos con la cantidad de queso o usamos alguno bajo en grasas, será una recetita con pocas calorías para disfrutar sin muchos remordimientos.
Y quien dice berenjena, dice coliflor, que es lo que hemos usado para hacer la base de esta pizza tan apañada. ¿Quién lo diría eh?
Y como cualquier menú, este también termina con un postre, que no puede ser ni más sano, ni más vistoso, ni más fácil de hacer, por supuesto… la pizza de sandía que, aunque la imagen habla por sí sola, podéis ver la receta completa aquí.