Hace tiempo dimos un repaso a unos cuantos alimentos que nunca deberías meter en la nevera y unas buenas razones para no hacerlo, pero en cambio, hay otros cuantos alimentos que se pueden congelar y seguramente ni se te había pasado por la cabeza.
Porque… ¿alguna vez has pensado en conservar los huevos, la harina o la leche en el congelador? Seguramente no, pero lo cierto es que se puede y es una buena manera de ahorrar algo de dinero cuando nos damos cuenta de que tenemos en casa alimentos de este tipo que podrían caducar antes de que nos diese tiempo a consumirlos.
Además, entre estos alimentos que se pueden congelar vas a encontrar algunos que también te servirán para ahorrar tiempo cuando te pongas a cocinar.
16 alimentos que se pueden congelar aunque te suene raro
Pues sí, la leche se puede congelar y, aunque al congelarse vamos a notar que cambia ligeramente el color ya que se separa la grasa del suero, una vez descongelada podremos utilizarla igualmente para preparar batidos, bizcochos, etc.
Los huevos pueden congelarse sin cáscara y, preferiblemente separando yemas y claras y batiéndolas. Esto resulta interesante sobre todo cuando nos sobre claras o yemas de alguna preparación y no tengamos previsto hacer nada con ellas.
Hay muchas frutas que también se pueden congelar y, en verano son perfectas para preparar batidos y granizados si disponemos de un procesador de alimentos potente que nos permita triturarlas directamente del congelador. Plátanos troceados, piña, melocotón o frutos rojos son perfectos para estar siempre en el congelador.
Verduras para sofritos como cebollas o pimientos se pueden congelar ya cortados y luego utilizarse sin descongelar. Otras hortalizas que se congelan bien son las berenjenas y los calabacines bien en rodajas o en dados pequeños que podremos utilizar para pistos y similares.
¿Sabías que las patatas fritas de bolsa se pueden congelar? Además es fabuloso porque así podemos congelarlas en bolsas de una ración y no tendremos la tentación de zamparnos la bolsa entera solo para que no se pongan blandurrias.
El jengibre, esa especia asiática cada vez más popular que ahora no es difícil de encontrar en los supermercados, pero que siempre tiene un problema, se usa poca cantidad y nos suelen vender bandejas con varias piezas, pero basta con pelarlo y congelarlo. A la hora de usarlo basta rallar la cantidad que necesitemos sin necesidad de descongelarlo.
El pan podemos congelarlo entero y luego tendremos que dejarlo descongelar o bien congelar en rebanadas que pueden ir directamente a la tostadora sin descongelar y serán perfectas para el desayuno.
El chocolate también se puede congelar, pero hay que tener una consideración y es que debe enfriarse lentamente, por eso antes de meterlo en el congelador debemos dejarlo que se enfríe durante unas horas en la nevera.
El hummus, ese aperitivo que tanto nos gusta en Cocinillas a base de legumbres, también congela fenomenal, por eso no tengas miedo en hacer cantidad suficiente, luego solo tienes que congelarlo en porciones y utilizarlas cuando mejor te convenga.
Dientes de ajo pelados enteros o troceados si queremos utilizarlos sin descongelar.
La harina también se puede congelar y es una manera de que se conserve fresca si sois de esos a los que un paquete de harina les dura una eternidad.
El arroz hervido también se congela bien y directamente sin descongelar podremos utilizarlo para preparar arroces fritos o descongelado para preparar ensaladas.
Del mismo modo que el arroz, podemos congelar legumbres una vez cocidas que luego podremos usar para ensaladas o para ahorrar tiempos de cocción en guisos y potajes.
La masa de galletas también se puede congelar ya con la forma y no hará falta descongelarla antes de meterla en el horno, perfecto para cuando hacemos mucha masa.
La masa de pizza casera también se congela fenomenal, aunque esto no es nuevo, y ya os contamos hace tiempo cuáles son las mejores formas de hacerlo.
Finalmente, la mantequilla también se puede congelar y nos durará muchísimo más tiempo sin ponerse rancia que si la dejamos simplemente en la nevera.
¿Sabías que se podían congelar todos estos alimentos?