En esos momentos en los que tenemos prisa a la hora de cocinar, el poder cocinar una receta en el mismo plato en el que nos la vamos a comer es una verdadera maravilla.
Y, aunque con un poco de imaginación, no son pocas las recetas que se pueden cocinar manchando solo la taza o el plato en el que te lo vas a comer, hay dos tipos que triunfan por encima del resto, por un lado los bizcochos o mugcakes, que durante los últimos años han invadido nuestras pantallas, y por otro lado, las tortillas que cada día cobran más fuerza y se perfilan, junto con la cocina a baja temperatura como una de las nuevas tendencias gastronómicas de 2017.
Ventajas de hacer una tortilla en taza
Y quien dice taza, dice un plato hondo o una cazuela.. el caso, es que hacerse una tortilla en el microondas y en el mismo recipiente en el que te la vas a comer es algo que cunde mucho. Olvídate de un plato para batir los huevos, de una sartén para cocinar la tortilla y de otro plato para servirla, sino que puedes preparar tu receta favorita en un solo paso.
Y como si lo de ensuciar menos no fuera suficiente, resulta que lo mejor no es eso, sino que no tardas ni dos minutos en tener una tortilla preparada. Confiesa, ¿cuántas veces has deseado algo así a la hora de la cena?
Pero, ¿queda igual que en la sartén?
Y sí, al igual que que sucede con los bizcochos, la tortilla en taza hecha en el microondas no tiene exactamente la misma textura que una tortilla cuajada en la sartén, sino que recuerda más a la de unos huevos revueltos.
El resultado final, también depende bastante de los ingredientes que acompañen a los huevos, por ejemplo, si añadimos algún ingrediente graso, como el queso, el resultado se parecerá bastante a una tortilla de queso hecha de la manera tradicional, pero si optamos por un relleno más seco, tirará más a huevos revueltos, pero en ambos casos, se trata de una auténtica receta de cocina de emergencia para ese día que te mueres de hambre y te apetece esforzarte lo mínimo en la cocina.