Visto así parece una pintura mostrando una reinterpretación futurista de un donut. Pero, por extraño que parezca, su cobertura, lejos de proceder de un accidente con un marcador fluorescente, es una cobertura o frosting tradicional y totalmente comestible al que se ha añadido un ingrediente secreto un tanto especial que no solo es inocuo, sino que se trata de un elemento necesario para la vida. Esta sustancia permite que el frosting emita luz propia cuando se ilumina con luz ultravioleta.
Estos donuts fluorescentes o glonuts, como ya se les conoce, nacieron hace unas semanas en Australia como obra de la pastelería Black Star Pastry, situada en el barrio de Newtown y una de las más famosas de Sydney. El motivo de su creación fue la celebración del festival Vivid Live que tuvo lugar los días pasados en la capital australiana, un espectáculo que durante unos días ilumina las noches de Sidney con toda clase de espectáculos multimedia.
El secreto de los donuts fluorescentes es…
Exactamente el mismo que el que habíamos visto cuando os contamos cómo preparar cócteles que brillan en la oscuridad. Si lo recordáis, vimos que hay sustancias que son capaces que absorber la luz ultravioleta -que no es visible para el ojo humano- y devolverla con una longitud de onda diferente que sí está dentro del espectro visible.
En el caso de los cócteles, la sustancia era la quinina -presente en la tónica- que devuelve una luz azulada cuando se ilumina con un lámpara de luz negra ultravioleta.
En el caso de estos donuts fluorescentes, que a la luz del día tienen un aspecto de lo más inocente, al ser iluminados con una lámpara ultravioleta emiten una luz verde fluorescente y, la sustancia responsable del fenómeno no es otra que la riboflavina o vitamina B2, que además de ser necesaria para diversas funciones del organismo, también es un pigmento amarillo que se utiliza como colorante en la industria alimentaria (E-101). Así que para obtener este glaseado tan futurista, que está elaborado con yuzu -un cítrico muy popular en la cocina asiática-, solo ha habido que meterle un chute de vitamina B2.
Yo, qué queréis que os diga, pinta apetitosa no les veo, preferiría cualquiera de las tartas que tiene esa pastelería en su galería de Instagram. Pero como para gustos los colores, los donuts fluorescentes han sido todo un éxito y han superado todas las expectativas de la empresa, por lo que no sería de extrañar que acabasen incluyendo en la carta habitual, al menos hasta que se calme el furor.
Imagen cabecera | BlackStarPastry (Instagram)