Si hablamos de medusas en las latitudes en las que nos encontramos lo más probable es que a todos nos vengan a la cabeza esos bichejos marinos de apariencia viscosa – no es vano su nombre en inglés es jellyfish que significa literalmente pez de gelatina- que a más de uno le han arruinado la que prometía ser una fantástica jornada de playa.
En cambio, esos animalitos tan poco amigables con los bañistas se comen en algunas zonas de Asia y son considerados una delicatessen. Normalmente se curan en una mezcla de sales durante aproximadamente un mes, un proceso durante el que su textura cambia de gelatinosa a gomosa, que tampoco es especialmente apreciada fuera de Asia.
Aperitivos de medusa, los snacks saludables del futuro
Recientemente, un grupo de investigadores pertenecientes al departamento de Bioquímica y Biología Molecular y al de Física, Química y Farmacia de la Universidad del Sur de Dinamarca han publicado un artículo en la International Journal of Gastronomy and Food Science (revista científica sobre gastronomía y ciencia de los alimentos que editan, entre otros, el Basque Culinary Center y el restaurante Mugaritz) en el que comparan los resultados obtenidos al someter a las medusas a diversos tratamientos y llegan a la conclusión de que, con el tratamiento adecuado, es posible desecar las medusas hasta convertirlas en chips de textura crujiente que tendrían un valor gastronómico potencial como snack. Valor que aumenta si se tiene en cuenta de que se trataría de un snack compuesto mayoritariamente por proteínas y que apenas contiene grasas o carbohidratos.
Cómo se consiguen los aperitivos de medusa
Las medusas son un alimento muy delicado que se estropea a gran velocidad fuera del agua, por lo que tradicionalmente en Asia se capturan vivas y se someten a un tratamiento de curado con una mezcla de sales de sodio y aluminio. Durante este proceso de salazón, las medusas pierden gran parte del agua que contienen y adquieren una textura entre gomosa y crujiente. Cuando llega el momento de servirla, se hidratan en agua, se rallan y se sirven como aperitivo acompañadas de encurtidos.
El proceso de salazón es largo, puede llegar a durar más de un mes, y nunca llega a deshidratar completamente la medusa. Pero ahora, con la nueva técnica descubierta por los investigadores es posible conseguir mejores resultados en tan solo unos días.
El nuevo procedimiento consiste en sumergir las medusas en alcohol que va desplazando al agua de la medusa y en pocos días acaba por sustituirla. Finalmente, se retira la medusa del baño de alcohol y se espera a que se evapore todo el que haya absorbido, de manera que la medusa queda convertida en un chip crujiente al que se le pueden dar diversos sabores en función de los aderezos elegidos.
Aperitivos de medusa, la solución a un problema medioambiental
Indepedientemente del valor gastronómico y nutricional de estos aperitivos de medusa, la fabricación de los mismos en plan industrial podría ser una solución para limpiar los océanos de algunas especies de medusas como la Aurelia aurita, que en los últimos años, debido al calentamiento de las aguas de los océanos, se está empezando a reproducir de forma descontrolada en algunas zonas formando aunténticas plagas.
Así que, ¿qué te parecería si a partir de ahora en vez de ir a la playa con miedo a que te pique una medusa, te pudieses pedir unos aperitivos de medusa con una cerveza fresquita en el chiringuito de turno?
Imagen de cabecera | venriquez (Pixabay)