Mojar las galletas en la leche, bien sea a la hora del desayuno, de la merienda o de la cena es uno de los grandes placeres de la vida para muchos humanos. Las combinaciones son varias, leche fría o caliente, sola, con chocolate o con un toque de café y acompañada de nuestras galletas favoritas.
Aunque la práctica hace al maestro y con el tiempo parece que uno desarrolla un reloj interno que le indica el tiempo justo que debe introducir la galleta en la leche para que esté en su punto, no es raro que de vez en cuando es rel0j virtual nos falle y la galleta acabe hecha una papilla en el fondo del tazón.
¿Cuánto tiempo hay que mojar las galletas en la leche según la ciencia?
Aunque pueda parecer una cuestión banal, el tema de mojar las galletas es algo que ha despertado la curiosidad de la comunidad científica en los últimos tiempos. En 1999, el científico británico Len Fisher del Departamento de Física de la Universidad de Bristol publicaba un estudio sobre las propiedades físicas de las galletas.
Los estudios de Fisher se centraban básicamente en las pastas que los británicos sirven con el té, pero los resultados del estudio son extrapolables a cualquier otro tipo de galleta sumergida en cualquier otro líquido. Esto es así, debido a que el fenómeno físico responsable de que la galleta se empape es lo que se conoce como capilaridad.
En 2016, un grupo de científicos de la Universidad de Utah continuaron los estudios de Fisher analizando galletas más populares en Estados Unidos. Para este nuevo estudio, las galletas elegidas fueron las Oreo, las Graham Crackers, Nutter Butters y Chips Ahoy.
Los resultados de las distintas pruebas observacionales indican que al sumergir la mitad de la superficie de una galleta Oreo en leche, en un segundo absorbe el 50% del líquido que sería capaz de absorber sin romperse, en dos segundos se llega al 80% y en tres segundos se llega al 100%, es decir, al sumergir la galleta en leche durante 3 segundos, esta alcanza el punto de saturación y acaba por colapsar. Pasados los tres segundos, si dejamos la galleta más tiempo en contacto con la leche, esta ya no absorbe más, sino que comienza a deshacerse.
Lo que dice la ciencia sobre mojar galletas
Los resultados obtenidos tanto por Fisher como por los científicos de la Universidad de Utah mediante análisis observacionales, pueden comprobarse numéricamente si se emplea la ecuación de la capilaridad formulada a principios del siglo XX por Washburn.
Se trataría simplemente de despejar la variable tiempo (t) en la ecuación anterior, en la que γ corresponde a la tensión superficial del líquido en el que se sumerge la galleta, D es el diámetro medio de los poros de la galleta, L es la distancia que debe recorrer el líquido, η es la viscosidad del líquido y Φ es el ángulo que forman el líquido y el sólido en el punto de contacto.