A los lobbies o grupos de presión de Monsanto se les ha prohibido la entrada en el parlamento europeo después de que la multinacional haya manifestado su negativa a asistir a una audiencia parlamentaria en la que debía responder a unas acusaciones de interferencia regulatoria, según las que, supuestamente, habría influido de manera fraudulenta en los estudios sobre la inocuidad del glifosato que se utiliza en su herbicida más popular.
Es la primera vez que los eurodiputados cambian las normas con el fin de retirar el acceso parlamentario a las empresas que ignoran una convocatoria para asistir a las encuestas o audiencias parlamentarias.
A partir de ahora, tal como señala The Guardian, los funcionarios de Monsanto no podrán reunirse con los diputados al Parlamento Europeo, asistir a reuniones de comités o utilizar recursos digitales en los locales del Parlamento en Bruselas o Estrasburgo.
Mientras se trabaja en la formalización de la prohibición, un portavoz del Presidente del Parlamento Europeo, el italiano Antonio Tajani, ha explicado que los líderes de todos los bloques parlamentarios importantes habían apoyado la prohibición en una votación y ha dicho que “Se tiene que asumir que es efectivo de inmediato”.
¿Por qué los eurodiputados han castigado a Monsanto?
Los eurodiputados han optado por tomar esta medida motivados por una decisión de Monsanto de evitar una audiencia organizada por los comités de Medio Ambiente y Agricultura, con académicos, reguladores y activistas, el próximo 11 de octubre.
Se espera que en la citada reunión Monsanto reciba denuncias por haber influido indebidamente en los estudios regulatorios sobre la seguridad del glifosato, un ingrediente clave en su mejor herbicida, el RoundUp.
“Aquellos que ignoran las reglas de la democracia también pierden sus derechos como cabilderos -así se llama a los miembros de un lobby- en el Parlamento Europeo”, dijo el presidente del Partido Verde Philippe Lamberts. “Las corporaciones estadounidenses también deben aceptar la función de control democrático del parlamento. Y Monsanto no puede estar por encima de esto”.
La prohibición del lobby será un duro golpe para la campaña de defensa de Monsanto antes de una decisión a finales de este año sobre la renovación de la licencia del glifosato, que ha sido vinculado con el cáncer por un panel experto de la OMS .
Aunque otros grupos de expertos lo hayan considerado seguro para el uso público, el acercamiento de Monsanto a agencias reguladoras en Estados Unidos y Europa provocó controversia y dio lugar a la convocatoria de la mencionada audiencia parlamentaria.
Los argumentos de Monsanto para defenderse
Una carta de Monsanto dirigida a los eurodiputados y a la que ha tenido acceso The Guardian, dice que el Parlamento Europeo no era “un foro apropiado” para el debate sobre las cuestiones involucradas.
“La audiencia conjunta podría ser vista como el último intento por parte de quienes se oponen a las prácticas agrícolas modernas de influir y frustrar el proceso científico y regulatorio de la UE para adaptarlo a su propia agenda”, dice.
“Hemos observado con creciente alarma la politización del procedimiento de la UE sobre la renovación del glifosato”, escribió el vicepresidente de Monsanto, Philip Miller, “un procedimiento que debe ser científico pero que en muchos aspectos ha sido secuestrado por el populismo”.
Martin Pigeon, portavoz de la ONG Corporate Europe Observatory, dijo que “es sumamente importante que el parlamento esté preparado para enfrentar la increíble arrogancia de Monsanto con represalias y consecuencias”.
Monsanto gasta entre 300.000 y 400.000 euros anuales en actividades de lobby en Bruselas, según su propia declaración en el registro de transparencia de la UE .
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