Los ves en tu Instagram y en todas las redes sociales: batidos o zumos verdes que prometen adelgazar de forma rápida y fácil. Por no hablar de la gran cantidad de webs en Internet que se hacen eco de numerosas recetas.
Estas bebidas se componen siempre de los mismos ingredientes, lo leas donde lo leas: agua o leche como base, numerosas verduras (lechuga, pepino, acelgas, brócoli, apio, zanahoria, etc.) y una fruta que, habitualmente, suele ser manzana, plátano o pera. Para rematar, se le puede añadir unas gotitas de limón, menta y semillas de lino o chia.
También las famosas los beben y comparten sus recetas. Uno de los batidos verdes más famosos es el que prepara Isabel Preysler. Hace unos años desveló su fórmula secreta en el programa de Pablo Motos, donde explicó que lo toma a diario para comenzar el día. En su caso, no falta el pimiento verde, la col rizada y el calabacín.
Los zumos verdes no son milagrosos
A simple vista, no parece que vaya a tener ningún tipo de efecto negativo tomar verduras y frutas de este modo. Incluso, si no eres capaz de cumplir con el famoso consejo de tomar cinco piezas de fruta y verdura al día, esto podría ayudarte aportándote nutrientes y minerales. "Dado que suelen ser más batidos que zumos, se suele conservar la fibra de los mismos. Pero siempre será mejor consumir frutas y verduras enteras" como nos explica Roberto Méndez Gil, médico de familia, y colaborador en El Español en ciencia y en nutrición.
Guillermo V. Rodríguez, nutricionista clínico a nivel paciente y Vicedecano del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid, nos deja claro que "no podemos demonizar estos zumos verdes porque tomarlos de forma puntual no hace daño. No es ni bueno ni malo". De hecho, "como media mañana o merienda y siempre dentro de una dieta bien pautada son adecuados".
El problema viene cuando se consume para reemplazar comidas cada día con el objetivo de adelgazar de forma rápida."Lo ideal es ponerse en manos de un profesional que defina una dieta en base a las necesidades de la persona" como comenta Guillermo V. Rodríguez, porque a largo plazo puede "aumentar la ansiedad por falta de masticación. El estómago se vuelve "vago" ya que al ingerir únicamente líquidos no tiene que realizar tanto trabajo".
A lo que Roberto Méndez Gil añade que "los zumos y batidos tienen una elevada densidad nutricional, pero producen una escasa saciedad. El organismo los procesa rápidamente, y el hambre llega casi inmediatamente después de consumirlos", por lo tanto, no son buenos sustitutos para las comidas al contrario de lo que puede parecer.
Adelgazar de forma rápida bebiendo estos zumos tiene un efecto rebote que puede hacer que los kilos perdidos vuelvan tan rápido como se fueron e incluso ganar alguno más. Para Roberto Méndez Gil "el efecto a largo plazo es evidente. A pesar de su base de frutas y verduras, los zumos carecen de densidad calórica y macronutrientes. Actualmente se aconseja consumir, como mínimo, 0,8 g/kg/día de proteínas, y desde luego estos zumos no las aportan. Así mismo, carecen de grasas, necesarias para el buen funcionamiento del organismo, tanto por su papel en la formación de membranas celulares como en la producción de diversas hormonas y otras sustancias esenciales".
Pero es un hecho que son muchas las personas que prefieren recurrir a estos métodos. "Lo que tenemos detrás de estas conductas es un problema educacional con la comida más grande" apunta Guillermo V. Rodríguez, quien prefiere apostar por la fruta entera ya que "la masticación nos ayuda a saciarnos y así tomamos la fibra y la pulpa".
Perder más de 1 kilo a la semana es perjudicial para el corazón
Según la Fundación Española del Corazón (FEC), adelgazar más de 1 kilo por semana puede afectar a la salud de nuestro corazón. Esto se debe a las dietas pobres en proteínas (como estos batidos verdes) que buscan la pérdida de masa muscular o aquellas que, por el contrario, son ricas en proteínas y pobres en hidratos de carbono (incluyendo frutas y verduras). Los resultados son rápidos pero "estas dietas pueden provocar deshidratación y elevar los niveles de colesterol, factores de riesgo cardiovascular", según la FEC.
Por no hablar de las consecuencias para aquellas personas "con alguna enfermedad previa (insuficiencia hepática o renal, cáncer o incluso mujeres embarazadas) dado que deben llevar dietas más controladas y estrictas", señala Roberto Méndez Gil, quien remarca que "en el caso del embarazo, se aconseja ir aumentando progresivamente la ingesta calórica en cada trimestre y una dieta extremadamente hipocalórica, como la que prometen los batidos detox, es peligrosa a muy corto plazo".
Consejos para una dieta saludable
Lo ideal es "darnos tiempo y aprender a comer con la ayuda de un profesional de la nutrición que te guíe y sepa qué es lo mejor para tu caso" nos explica Guillermo V. Rodríguez, ya que "cada persona necesita una dieta diferente con objetivos diferentes".
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), una dieta sana es necesaria para prevenir enfermedades crónicas. "Reducir la ingesta calórica procedente de las grasas, cambiar las grasas saturadas por las insaturadas y eliminar los ácidos grasos trans.; aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos; o reducir la ingesta de azúcares libres" es parte fundamental para ello.
En la dieta de todo adulto la OMS recomienda:
- Frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
- Cinco porciones de frutas y hortalizas (400 g).
- "Menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres", es decir, 50 g o 12 cucharadas pequeñas. Entiéndase por azúcares libres aquellos que los cocineros, fabricantes o consumidores añaden a los alimentos o bebidas.
- Sal yodada, menos de 5 g (un cucharadita).
- Menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas, teniendo en cuenta que siempre serán preferibles las grasas no saturadas que podemos encontrar en frutos secos, aceites de oliva, girasol, etc., pescado, aguacate.
¿Puedes tomar zumos verdes? Sí. ¿Debes usarlos cómo única vía para adelgazar? No, y menos buscando objetivos rápidos. Si quieres perder peso de forma saludable, sin efecto rebote y aprendiendo a comer bien, olvídate de dietas detox y déjate aconsejar por un profesional.