Es habitual que la leche, los yogures o el queso estén siempre en nuestra lista de la compra. Son productos básicos y nos gusta comprar los de mejor calidad pero que no supongan un duro golpe a nuestros bolsillos. Por eso, acudimos a un supermercado que lleva años diciéndonos que vende calidad al mejor precio. En el caso de muchos lácteos de Lidl, es completamente verdad.
En sus establecimientos se pueden encontrar varias marcas pero es cierto que Milbona, la marca blanca de lácteos de Lidl, ha conseguido crear una comunidad de fieles que peregrinan a estas tiendas en busca de sus sabrosos y cremosos yogures o su leche fresca.
También los helados son de otro mundo y la variedad de quesos que podemos encontrar aquí es un paraíso para los más queseros, que pueden pasar largos periodos de tiempo decidiendo qué queso llevarse, abrumados por tan exquisita selección. Sí, me ha pasado.
Los mejores yogures de Lidl
A media mañana, para merendar o como postre en la cena. Para mí, los yogures son literalmente imprescindibles en mi nevera. Si comencé a visitar Lidl fue porque alguien me recomendó sus yogures de Milbona. Y desde entonces, que no me falten.
Su surtido va desde los yogures natural y azucarado, pasando por los típicos yogures de sabores. Más allá de esos, para mí, estos son los mejores yogures de Lidl:
- Yogur griego: Es seda en la boca. Uno de los yogures mejor valorados del mercado por su cremosidad, sabor natural, y que podemos encontrarlo disponible en varios formatos. Desde tarrinas individuales a tarros de 1 kilo (que van fenomenal cuando varias personas en casa desayunan cereales o fruta con yogur). También hay yogur griego con frutas y azucarado.
- Con trozos de fruta: en este caso se pueden encontrar en varios formatos (individuales y tarrina mediana) y los sabores son algo más llamativos, en mi opinión, que los yogures de sabores normales. Hay melocotón, maracuyá (¡uf!), albaricoque, frutos silvestres, etc. Lo mejor es que de verdad encuentras trozos en cada cucharada.
- Yogures cremosos: fresas, frutos silvestres y melocotón y maracuyá (doble ¡uf!) son las apuestas para esta línea. Efectivamente su textura es la más cremosa de las anteriores. Un placer cucharada a cucharada.
También cuentan con yogures "con propiedades específicas", como la propia marca los llama. Son muchas las variedades pero destacan:
- Bífidus: Indicados para ayudar a la flora intestinal por su alto contenido en bifidobacterium. Y os preguntaréis que por qué destaca un bifidus. Pues en concreto es por el de sabor vainilla porque realmente se emplea vainilla natural para obtenerlo. Y se nota en el sabor un montón. También disponible con fruta, cereales y muesli, y natural.
- Kéfir: Lidl no podía dejar fuera este producto lácteo, procedente de la región del Caúcaso. Se puede elaborar de forma casera pero para quienes prefieren tenerlo hecho, este es uno de los mejores del mercado. Quien lo toma, lo nota.
- Skyr: Lo engloban en su apartado de yogures pero es más similar al queso. Muy conocido en Islandia, desde donde procede. En los lineales de Lidl lo encontrarás con fruta y también para beber.
Una de las últimas incorporaciones en sus lineales son los yogures con frutas y verduras. Veremos si triunfan. ¿Los habéis probado ya?
Hay que mencionar la excelente relación calidad/ precio de todos ellos, que al final es un motivo importante para comprarlos. Por ejemplo, el pack de 4 yogures griegos individuales cuesta 1.05 € y el de kilo sale por 1.90 €.
Leche fresca y de pastoreo
Milbona cuenta también en el mundo de la leche con numerosas gamas. Cabe destacar la leche fresca de pastoreo. Con ella, Lidl fue la primera cadena de supermercados en España que puede garantizar que esta leche proviene de vacas que pastan mínimo 5 horas al día, gracias al sello de bienestar animal y pastoreo. Una botella de 750 ml cuesta 0.59 € (leche entera). Quienes adoran la leche "sola", dicen que se nota en su sabor. Y lo cierto es que acompañada con un buen café, sienta estupendamente.
Además, Milbona forma parte de la campaña Productos Lácteos Sostenibles (PLS), es decir, que toda la leche se produce en España y así el transporte es menor, con lo que se contamina menos.
Los mejores quesos del mundo están en Lidl
Cena con amigos = visitar el lineal de quesos de Lidl para preparar una tabla estupenda. Lidl es famoso también por el amplio catálogo de quesos con el que cuenta. De hecho, venden tres de los mejores quesos del mundo, según la edición de 2019 de los World Cheese Awards. Son “Reserva 12 Meses”, “Mezcla Curado” y “Semicurado al Pimentón”, y en formato cuña ninguno supera los 4 €.
Los dos primeros los firma la marca Roncero y el tercero es de Volcania. En el caso de Roncero, se trata de la marca propia de quesos de Lidl, de la cuál también hay que destacar su queso de Burgos (1.55 €), suave, ligero pero sabroso.
Chêne D'Argent es otra de las marcas que encontramos en este supermercado, cuyo camembert es una delicia (1.25 €). Si os gustan los quesos fuertes (y olorosos), este debe ir a vuestra cesta de la compra sin dudarlo pero os aconsejamos no demoraros en comerlo una vez abierto (si adoráis el olor a camembert, entonces sí).
Y entre las variedades de queso que se pueden encontrar no faltan el grana padano, roquefort, gouda, provolone o el queso quark (un tipo de queso batido de sabor suave, con muy pocas calorías, ideal para untar).
Los helados de Gelatelli
Asomarte a las neveras de Lidl es una delicia. Lo que resulta complicado es decidir qué sabor de los que ofrece la marca Gelatelli quieres llevarte. Sobre todo cuando el termómetro alcanza los 40ºC en verano y solo apetece alimentarse de helado.
Encontrarás muchos sabores y descubrirás al probarlos que son un espectáculo. Algunos se pueden encontrar tanto en formato polo (pero cremoso, no de hielo) como tarrina. Prueba sin pensarlo las combinaciones de pistacho y chocolate, de caramelo y galleta salada, o la tarrina de vainilla de Bourbon. Van a ser un básico de tu congelador este verano.
¿Nos hemos dejado fuera de la lista algún producto de Lidl imprescindible para ti? Cuéntanoslo en los comentarios. Iremos corriendo a probarlo (y de paso compraremos unos yogures y un par de quesos).