Federico afirma que le "gusta mucho la cebolla" sin embargo reconoce que "no en la tortilla". Agrega que "si el huevo es bueno, la cebolla le quita el sabor. Por eso, la tortilla de patata que me gusta es sin cebolla, y cruda, sin cuajar, estilo Betanzos. La patata casera –tenemos huerto en casa– bien pochadita; el huevo, casero también –de nuestra granja– y sin cuajar, porque no me gusta el huevo cuajado, y lo justo de aceite de oliva virgen extra para que no se pegue, todo bien mezcladito. Eso sí, en Relais & ChÂteaux A Quinta da Auga la servimos con cebolla".