Las croquetas son una de las tapas más populares de nuestra cultura gastronómica. Su preparación es, por lo general, económica y sencilla, pero laboriosa.
Si son de buena calidad, pueden llegar a convertirse en la seña de identidad de un bar o incluso de un restaurante, pues una croqueta bien hecha y bien frita es un bocado al que muy pocos nos podemos resistir.
Pero los negocios existen para ser rentables y son muchos los establecimientos que recurren a productos ya elaborados para ofrecer una carta variada con poco esfuerzo, sin mermas y sin riesgo de pérdidas. Dentro de este tipo de platos, las croquetas llevan muchas papeletas para ser uno de esos precocinados que acaban en bares y banquetes de restaurantes.
Hace unos años, las croquetas congeladas eran fácilmente distinguibles, cortadas todas por el mismo patrón cilíndrico y con un sabor dificil de identificar que hacía que cualquier bar que las sirviese de tapa pudiese ser señalado por no servir croquetas caseras. Pero de un tiempo a esta parte la calidad de las croquetas congeladas ha mejorado mucho, ahora se pueden fabricar croquetas con formas mucho más rústicas como si se les hubiese dado forma a mano y con rellenos más sabrosos y variados.
Más de millón y medio de croquetas congeladas al día
Audens Food es una empresa catalana que elabora casi todas las croquetas congeladas que se comen en España. De su fábrica salen cada año 600 millones de croquetas al año, más de millón y medio al día. Aunque con ese nombre se la conoce desde 2011, su origen está en el año 1969, cuando se fundó Prielá que con el paso de los años fue creciendo y asociándose con otras compañías del sector.
Su gran competidora es Maheso, fundada en 1978, y también muy presente en los congeladores de los supermercados, especialmente en los de DIA, supermercado para el que elabora sus marcas blancas.
Además de croquetas, en Audens Food elaboran otra serie de snack precocinados congelados bajo las marcas Prielà, Frinca, Tressoro, Quinta Base, Price o Preli. También es esta empresa la que elabora las croquetas de Mercadona de la marca blanca Hacendado.
De esta manera, en los supermercados Mercadona de pueden encontrar las croquetas de merluza de marca Preli (1,50 €/350 g), y croquetas de iberico (1,40 €/350 g), de cocido, de setas y espinacas (1,50 €/350 g), de pollo y de jamón (0,99 €/500 g) y minicroquetas de jamón (1,00 €/450 g) de la marca Hacendado. Son un éxito de ventas, pues son un producto económico con una relación calidad-precio bastante buena. En comunidades como Cataluña y Andalucía, la más vendida es la de cocido. En Madrid, triunfan la de ibérico y la de setas.
Croquetas que los bares sirven como caseras pero no lo son
Pensando en bares y restaurantes, en la fábrica se elaboran otras variedades de croquetas como las de gambón, la de bacalao rellena de ajoarriero o la de calabaza y parmesano.
Según cuentan trabajadores de Audens Food a eldiario.es "La mayoría de los bares te van a decir: la hacemos aquí. Y es normal, no quieren que se sepa que son congeladas. Nosotros hacemos una croqueta muy artesanal, imitando que esté hecha con las manos. Antes era circular, como un chorizo y venga, 'p'alante'. Ahora todas las croquetas pesan lo mismo, pero son desiguales porque la máquina les da forma. Así que en el bar pueden decir que la hacen ellos."
El precio medio final de estas croquetas es de unos 0,22 euros, aunque luego los bares deciden el tamaño y precio de la ración. Así, está quien las sirve como tapa de cortesía y quién les pone alguna salsa y las ofrece en carta como un plato de autor.