Si hablamos de la revolución del helado artesanal, un movimiento que arrancó hace unos años con el nacimiento de emprendedores preocupados por la calidad de estas elaboraciones heladas y otros clásicos y pioneros que pusieron en valor su buen hacer, no podemos dejar de mencionar a Locopolo, los innovadores helados de palo 'made in Donostia' que revolucionaron el mercado y que ahora, seis años más tarde, pueden hablar con orgullo de su plan de expansión que comenzaba por aterrizar en Asia, concretamente en Omán

Desde su fundación, la compañía ha vendido más de 3 millones de polos y solo en este año, suman el millón fabricados. Su facturación al cerrar el año doblaba a la del ejercicio anterior, unas alas con las que volar más alto, alcanzando hitos que pasan or la incorporación de un nuevo socio inversor de origen norteamericano que viene con una ampliación de capital bajo el brazo, 2 millones de euros para poder llevar a cabo esa citada expansión

¿Su éxito? Sin duda, el producto: no es el típico polo de hielo, son polos artesanales que destacan por su espíritu innovador, con sus originales rellenos, elaborados con mermeladas y cremas de sabores que sorprenden por sus contrastes. El colofón llega con sus toppings, ninguno que deje indiferente.

Oier Almandoz e Iñigo Galdona, fundadores de Loco Polo

De los retos a los que se enfrentaron dos amigos de la infancia desde su primer puesto en San Sebastián y de los sueños que aún quedan por cumplir, sabe mucho Íñigo Galdona, cofundador junto a Orier Almandoz, con quien charlamos de la revolucionaria 'start up' vasca.

COCINILLAS: ¿Cómo surgió vuestra aventura?
Loco Polo nace en 2017, después de proponerle a Oier Almandoz, amigo de la infancia y actual cofundador, dejar nuestras vidas en China y Nueva York para dar comienzo en San Sebastián, nuestra ciudad de origen, a un modelo de negocio totalmente nuevo en España: los polos rellenos. En 2015, conocimos a través de Internet este formato de polo que se producía en Brasil.
Tras dos años dándole vueltas a la idea y al formato de venta, nos dimos cuenta de que estábamos preparados para la puesta en marcha de la primera tienda, y no fue hasta 2022 cuando viajamos a Brasil para conocer personalmente varias empresas de polos y nos dimos cuenta de que este modelo de negocio escalaba rápidamente allí. Tanto, que una de las marcas referentes llegó a abrir más de cuatrocientas tiendas en menos de dos años.
Así, con nuestra propia estética y presentación del producto, seguimos innovando constantemente buscando técnicas y procesos de producción innovadores y nueva maquinaria que nos permita alcanzar los niveles de producción que buscamos
COCINILLAS:¿Por qué polos?
Por un lado, conociendo la escalabilidad de un producto como el polo, decidimos apostar por este nuevo concepto para hacerlo único a través de una producción local en nuestro obrador de San Sebastián, ingredientes 100% naturales y sorprendentes rellenos para seguir sorprendiendo y creando una nueva cultura alrededor del polo. 
Por otro lado, nos encantan los retos, y una vez tuvimos claras las puertas que nos podría abrir un modelo de negocio como este, nos motivó mucho la idea de traer a San Sebastián, una de las ciudades con más cultura heladera, la alternativa perfecta al helado y a los polos tradicionales con la que poder sorprender al público local
COCINILLAS:¿Cómo ha evolucionado la marca a lo largo de los años?
Desde que comenzamos esta aventura hace ya 6 años, hemos producido un total de dos millones de polos y la previsión para este 2023 es superar los 1,5 millones de unidades para alcanzar una facturación de alrededor de 4,5M, lo que representa un fuerte crecimiento y consolidación como el mayor productor de polos artesanos de España. 
Asimismo, hemos ido escalando de forma que, a día de hoy, esperamos seguir ampliando la presencia en España hasta cerrar el año con 350 puntos de venta entre tiendas, Pop-Ups y Mini Corners. En definitiva, nuestro objetivo principal para este año es seguir afianzando procesos y seguir preparándonos para poder replicar este modelo de negocio y llevar Loco Polo a gran escala fuera de las fronteras nacionales.
COCINILLAS:¿Qué hace vuestros polos especiales?
Si por algo se diferencian nuestros polos, es por sus sorprendentes rellenos y la posibilidad de personalizarlos con diferentes chocolates y toppings.
Todavía son muchas las personas que se imaginan el clásico pedazo de hielo con aromas de frutas, un concepto que hemos conseguido transformar gracias a las técnicas empleadas, con el resultado de un recetario demás de 900 referencias de producto, lo que nos ha permitido producir polos de prácticamente cualquier sabor. Un ejemplo de ello es el polo de aguacate con relleno de fresa y tomate infusionado con miel que producimos para un pedido personalizado, por lo que, como podemos ver, el abanico de posibilidades es muy amplio. 
En definitiva, nuestro objetivo principal es ofrecer un producto único y sorprendente que haga que comerse un polo sea una experiencia única para todos nuestros públicos. Asimismo, seguimos adaptándonos a todos ellos, también con alternativas para personas diabéticas, celíacas, con otras intolerancias alimenticias y personas veganas.
COCINILLAS: ¿Qué os inspira a la hora de crear las diferentes elaboraciones y toppings?
A la hora de inspirarnos para crear diferentes elaboraciones y toppings, nos centramos principalmente en tres valores. 
Artesanía e ingredientes naturales: producimos los polos en nuestro obrador de San Sebastián y utilizamos ingredientes 100% naturales sin conservantes ni colorantes. 
Innovación: en el desarrollo de nuevos productos de chocolatería y en Locobó, bombón helado con relleno, cobertura de chocolate y opción de toppings, que supondrán un gran cambio en el modelo de negocio y nos permitirán desestacionalizarnos para convertirnos en una marca atemporal. 
Pasión: Todo lo que hacemos, lo hacemos con pasión: sabemos desde dónde partimos, pero también tenemos claro que llegaremos hasta donde nosotros queramos. Diferenciación: Un formato como el nuestro, en el que ofrecemos la opción de personalizar los polos con chocolates y toppings, nos permite diferenciarnos y tener una presentación más creativa y atractiva.

Otra de las referencias de Loco Polo

COCINILLAS: Tras vosotros hubo un boom de heladerías y creció el interés por el helado artesanal ¿Cómo conseguís seguir triunfando?
El mercado de los helados es muy competitivo, ya que partimos de un contexto en el que siempre ha habido muchas heladerías, y más ahora, teniendo en cuenta que cada vez son más las que apuestan por productos naturales y artesanos. Por ello, hemos tenido que reinventarnos para ofrecer una experiencia única y diferenciada de nuestra principal competencia.
Así, seguimos trabajando constantemente para seguir ofreciendo alternativas diferentes, tanto en formulación como en nuevos sabores y texturas. Son muchas las cosas que tener en cuenta, lo que nos ha permitido seguir mejorando y ser más eficientes en producción.Por otro lado, debemos destacar que lo que empezó siendo un chiringuito de polos, poco a poco empieza a ser mucho más, ya que cada vez estamos más cerca de lanzar estos nuevos productos de chocolatería que nos permitirán convertirnos en una marca atemporal e introducirnos en otros sectores más gourmet.
COCINILLAS: ¿En qué os fijáis para elegir vuestras ubicaciones?
A la hora de abrir nuevos puntos de venta, es crucial tener en cuenta una serie de aspectos importantes, y la ubicación es uno de ellos. Nos interesan sobre todo los lugares en zonas de alto tránsito, barrios y calles de moda, centros comerciales con gran afluencia de personas, preferiblemente en calles estrechas y peatonales. Además, recomendamos que los locales cuenten con una fachada amplia para que la marca sea siempre reconocida y visible para todo el mundo.
COCINILLAS: ¿Cuáles han sido los retos al abrir tienda en Omán?
Siempre encontramos barreras al abrir nuevos locales, pero sobre todo hay más dificultades cuando es fuera del terreno nacional. Con una cultura gastronómica totalmente diferente a la nuestra, abrir nuestra primera Pop-Up en Omán ha sido todo un reto. Sin embargo, tenemos claro que se trata de un mercado con un gran potencial, tanto por el clima, que nos favorece enormemente, como por la ubicación estratégica.
En definitiva, establecernos en Omán nos ha servido para ver que somos capaces de replicar nuestro modelo de negocio en otros países con este formato, lo que nos motiva a seguir innovando y explorando nuevos terrenos desconocidos.
COCINILLAS:Allí hace todavía más calor, ¿cómo es vuestro público?
Omán es un país con un clima desértico, con altas temperaturas durante todo el año. No obstante, la mayoría de la gente está acostumbrada a este clima, por lo que adaptan sus costumbres y su manera de consumir en torno a ello. Por eso, agradecen productos como el nuestro para hacer de su día a día mucho más llevadero y más, cuando hay temperaturas extremas.