La rica y diversa despensa de Cataluña la tejen una red de productores procedentes de bodegas, granjas y corrales, de almazaras y molinos, de pequeños obradores, ferias y mercados. Todo ello conforma y se nutre de una serie de paisajes y tradiciones que se degustan a través de miles de sabores que la han convertido en Región Mundial de la Gastronomía 2025.
A esta temporada que arranca le acompañan numerosas fiestas que celebran la eclosión de frutos que conforman su ADN. Ahora más que nunca es momento de recorrer, pasear y conocer, incluso, los rincones más insólitos del territorio que guarda un legado que combina la cocina doméstica con el gran número de restaurantes de alta cocina que la proyecta al mundo.
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Cataluña también es aceite, el que baña su gastronomía. Existe un universo de molinos y productores que abren sus puertas y ofrecen la posibilidad de vivir una experiencia única aún por conocer. Uno puede ser el exclusivo aceite Nousegons (DOP Les Garrigues) con Hola Olive, organismo que ofrece servicios de turismo gastronómico con salidas a diferentes lugares de Cataluña. También se puede visitar un molino de aceite situado en una casa del s.XIII a través de una cata guiada de aceites monovarietales, mientras preparas y degustas la clotxa, un plato tradicional que los campesinos de la zona elaboraban cuando tenían aceite nuevo en Identitat Olive Oil (DOP Terra Alta).
Fiestas enogastronómicas
En Cataluña se organizan más de 180 eventos enogastronómicos cada año y septiembre viene cargado de ellos. La Fiesta de la Verema de Alella (7-15 septiembre) ofrece clases magistrales de vinos, feria de artesanos, muestra gastronómica, correfoc, gigantes y baile. También en torno al vino está la Mostra de VIns i Caves de Catalunya (20-24 septiembre), escaparate de las Denominaciones de Origen catalanas en Barcelona que, con cerca de cuarenta bodegas, coincide con La Mercè.
Benvinguts a Pagès (30 septiembre y 1 de octubre) es una manera de enseñar a familias dónde nace lo que comemos, impulsando la economía de proximidad, mientras que Benvinguts a Pagès Tot l'Any propone actividades durante todo el año.