"Tras casi cinco años de intensa, fructífera y cordial relación con el grupo Florida, ha llegado el difícil momento de decir adiós a un proyecto de asesoramiento en el que hemos procurado, cada día, dar lo mejor de nosotros mismos. Una vez alcanzados los objetivos planteados al inicio, es el momento de separar nuestros caminos y marcharnos para seguir creciendo y avanzando. Llegan nuevos tiempos y vendrán nuevos proyectos, que de momento pasan por casa, por nuestro restaurante en el Cigarral del Ángel y por Toledo" así anunciaba el cocinero Ivan Cerdeño el fin de una relación que comenzó hace cinco años con el Grupo Florida.
Cerdeño no llegó a la cocina por casualidad, que sus padres regentaran un restaurante fue la semilla de una trayectoria que le llevaría por plazas como la de El Bohío, Rodero o Celler de Can Roca en España. Y en Landau, en Londres. Su aventura con este grupo que cuenta con dos sellos, Florida Park en la capital y Florida Mijas Beach en la ciudad malagueña, arrancaba hace unos años con el 'sí quiero' de Cerdeño tras a haber rechazado otras muchas propuestas.
Mientras, en Toledo, el quería seguir cuidando de su casa, que cambiaba de ubicación. El Carmen de Montesión, el único estrella Michelin de la ciudad por entonces, se mudaba hasta el Cigarral del Ángel, uno de los cigarrales (fincas) más antiguos y bonitos de la ciudad, que a día de hoy atesora dos brillos de la guía Michelin.
En la capital, Cerdeño se venía encargando de asesorar las propuestas del mítico espacio Florida Retiro, que engloba diferentes conceptos: El Pabellón, el restaurante que ocupa el que fuera recinto de caza de Felipe IV, además de un bar de tapas (La Galería), una terraza (La Terraza), seis puestos de street food (Los Kioskos) y La Sala, la mítica sala de fiestas que nació para encender la noche madrileña.
Más al sur, en la Costa del Sol, triunfaba desde hace algo más de tres años como Director Gastronómico de Florida Mijas Beach. Desde la cocina de su restaurante Palmera (parte terraza y parte cubierto) salían platos con guiños a la huerta, el monte, el mar y, por supuesto, unos arroces de primera categoría.
"Ha sido un auténtico placer colaborar con un extraordinario equipo. La pandemia llegó para poner patas arriba nuestras vidas y cambiarlo todo, pero la inteligencia del proyecto capitaneado por Ramón Matoses fue capaz de hacer de una urgente necesidad, virtud, consolidando a Florida como un referente internacional de ocio" añade el chef.