La gastronomía de Galicia es una de las más queridas de España. De hecho, los pueblos de Betanzos y O Grove fueron elegidos por National Geographic entre los mejores donde comer en nuestro país. ¿Quién no conoce la empanada gallega, el pulpo 'a feira', el lacón con grelos o la tarta de Santiago? El éxito de su cocina ha llegado incluso a otros continentes, hasta lugares tan remotos como Corea del Sur.
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Este país asiático es uno de los principales consumidores de las patatas fritas Bonilla a la Vista, una empresa fundada en 1932 en Ferrol por Salvador Bonilla y su esposa. En 1958 se trasladaron a un local de la calle Galera de A Coruña, desde donde hoy siguen vendiendo chocolate, churros y patatas a sus clientes, 66 años después.
Precisamente este pasado viernes 16 de febrero conocimos la triste noticia de la muerte de César Bonilla, hijo de Salvador y máximo responsable de la marca, a la edad de 91 años. Así lo anunciaban desde la propia empresa: "Con todo el pesar y el dolor, la familia Bonilla a la Vista comunica el fallecimiento de nuestro capitán, César Bonilla. Su incansable trabajo y dedicación hicieron posible que el nombre de Bonilla a la Vista suene hoy a lo largo y ancho del mundo, sin perder jamás sus raíces gallegas".
Como decíamos, la labor de César y su familia por llevar la marca fuera de nuestras fronteras tuvo sus frutos. Las patatas Bonilla a la Vista aterrizaron en 2016 en Corea del Sur a través del distribuidor Farm Factory y se convirtieron en un éxito en ventas en poco tiempo; consumiendo 40 toneladas de las 400 que se producen cada año.
La fama de estas patatas entre los surcoreanos las ha llevado incluso a la gran pantalla, como parte del 'atrezo' del famoso film Parásitos, que en 2020 obtuvo el Oscar a Mejor Película. En varias escenas del largometraje puede verse la característica lata de medio kilo de Bonilla a la Vista entre los enseres de los personajes y algunos de ellos aparecen comiéndolas.
Por otra parte, el chef David de Jorge Ezeizabarrena, más conocido como Robin Food, en su último libro En un paraguayo cabe el Amazonas, confiesa su amor incondicional por estas patatas, que las descubrió gracias a su padre, de origen gallego: "Nunca olvidó sus raíces, ni la costumbre del aperitivo, pues plantó en cuanto pudo el cubo de patatas fritas en mitad de la cocina y nos metió el sabor en vena".
Actualmente, las patatas Bonilla a la Vista pueden adquirirse en múltiples tiendas de España y online a través de su web oficial, en diferentes formatos con diversos precios. Desde la clásica lata de 500 gramos por 20€, hasta el tamaño más pequeño, la bolsita de 50 gramos por 1,50€.