Felipe VI se convirtió una vez en más en protagonista el pasado fin de semana. Al igual que ya hizo a mediados de febrero, el monarca aprovechó de nuevo un hueco en su apretada agenda para disfrutar de unos días practicando su deporte favorito: el esquí. Hace unas semanas, el Rey eligió Baqueira como destino para esquiar junto a sus amigos. Sin embargo, en esta ocasión Felipe VI ha preferido cambiar y ha optado por viajar a Formigal, en el municipio de Sallent de Gállego (Huesca).
Si hay algo que se conoce del Rey es su pasión por el esquí. No obstante, a pesar de ser un deporte que practica desde su infancia, lo cierto es que se trata de una afición que no comparte con su mujer Letizia. Por ello, es habitual ver al Rey en estas escapadas en compañía de sus mejores amigos. En esta ocasión, el monarca disfrutó de las pistas de esquí de Formigal junto a su íntimo Perico López Quesada y su primo Beltrán Gómez Acebo.
Tal y como se pudo saber, Felipe VI llegó a Formigal el viernes por la noche y se alojó en el Hotel Snö Aragón Hills de cuatro estrellas y ubicado en una urbanización del centro de Sallent de Gállego. Sin embargo, antes de irse a descansar para prepararse para esquiar por las pistas durante la jornada del sábado, el Rey y sus acompañantes decidieron trasladarse hasta el pueblo para disfrutar de la mejor comida local. En esta ocasión, eligieron Casa Martón, un asador muy conocido en el pueblo por sus carnes.
Los dueños del local y el resto de trabajadores no dudaron en compartir la fotografía a través de las redes sociales. "Qué orgullosos de poder recibir en nuestra casa a su majestad el Rey Felipe VI", compartieron a través del perfil oficial del asador en Instagram. En la imagen se puede ver al Rey muy sonriente junto al resto de trabajadores.
Según han publicado algunos medios locales aragoneses como El Heraldo, los trabajadores del local recibieron el mismo viernes una llamada para reservar una mesa en el restaurante. Sin embargo, en ningún momento se les comunicó que los comensales serían Felipe VI y sus acompañantes. Tal y como han detallado al medio anteriormente citado, a su llegada les acomodaron en un reservado para respetar su privacidad. Una hazaña que consiguieron ya que el monarca no fue visto por ningún cliente.
Casa Martón se ha convertido ya en todo un referente en Sallent de Gállego. El asador, situado en la plaza del municipio, se ha configurado en los últimos años como una visita obligatoria de todos aquellos que visitan la localidad y disfrutan de las pistas de Formigal. Tal y como detallan desde su página web, este negocio familiar es la pura esencia de la montaña Aragonesa "porque queremos mantener nuestra cultura y tradiciones gastronómicas ofreciendo sabores de antaño".
Entre sus especialidades destacan, sobre todo, los productos de km 0, las verduras naturales y los patés caseros. Pero si hay algo por lo que se han convertido en todo un local de referencia en la zona es por sus carnes de vacuno y buey hechas en leña y acompañadas de los mejores vinos.
El local abrió sus puertas en el año 1978 y, desde entonces, no ha parado de crecer. David y Sandra son los encargados, en la actualidad, de regentar el negocio. Un local que ellos mismos definen como "un espacio único" donde disfrutar de la mejor carne a la brasa. "Un lugar donde volver la vista atrás y comprender la historia viva de un lugar a través de los objetos", apuntan desde el local.
El local es famoso por sus raciones para compartir, entre las que destacan el bloc de pato (19,50 euros), la cecina de vaca (18,50 euros), el tartar de trucha (16,50 euros) o la sardina ahumada (17 euros), entre otras. Además, también son muy populares los productos que ofrecen en su apartado "sabores del matacochín", donde los clientes pueden encontrar desde longaniza y chorizo hasta patés caseros.
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Las ensaladas también son otras de las elaboraciones estrella del restaurante. Sin embargo, si hay algo por lo que destaca el local es por sus carnes a la brasa. En la carta se pueden encontrar desde lomo alto de vaca y ternera hasta solomillo, costillas, e incluso steak tartar. El local también ofrece menú del día entre semana a un precio de 22 euros.
El establecimiento abre todos los días de 13:00 a 15:30 horas y de 20:00 a 22:30 horas. El único día que cierra sus puertas al público es el miércoles, por descanso. El local se encuentra ubicado en la plaza de Valle de Tena, en pleno centro del municipio de Sallent de Gállego (Huesca).