Torrijas, huesos de santo, ensaimadas, rosquillas... la repostería tradicional en España es una parte integral de la cultura gastronómica del país. Algunas de las elaboraciones se remontan siglos atrás, recetas y técnicas transmitidas de generación en generación a lo largo de más de cien años que reflejan la rica historia y diversidad de España. Y nuestro mapa está salpicado por desconocidos dulces rincones que aún mantienen viva su elaboración.
Aún siendo una pequeña aldea, la localidad de Castrillo, perteneciente a Sepúlveda, es conocida por sus riquísimos dulces, los más conocidos de toda la comarca; las rosquillas de Castrillo. Antes eran el secreto mejor guardado de su creador, un aldeano del pueblo, pero la tecnología y las comunicaciones han hecho posible que su fórmula maestra haya traspasado fronteras.
Grandes, huecas, ligeramente tostadas, con sabor a yema y limón… Son un reclamo imprescindible. Llevan por encima una cobertura de azúcar glasé y clara de huevo, por lo que son tremendamente dulces. Se usaban para combatir el frio junto al café o el vino, pero ahora son un manjar propio de cualquier celebración que se precie, junto al ponche segoviano.
Cada día, decenas de pastelerías centenarias y tradicionales elaboran postres que vienen de generaciones atrás y que se han convertido en imprescindibles, asociándose a nuestra memoria. Canal Cocina, producido por AMC Networks International, rinde homenaje a estas confiterías en ‘Dulces con historia’, el nuevo formato de producción original que estrena el próximo lunes 1 de abril, a las 23:00h. A lo largo de 10 episodios, el programa realiza un recorrido por varias ciudades de España para dar a conocer las elaboraciones típicas de obradores emblemáticos con más de un siglo de historia.
Este nuevo programa se adentra en las confiterías más prestigiosas de nuestro país, visitando Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla y León, Cataluña, Cantabria, Comunidad Valenciana, Asturias, País Vasco y Aragón. ‘Dulces con historia’ se centra en la elaboración de esas especialidades que les han consagrado como las mejores de sus respectivas zonas.
Los piononos de Santa Fe, el goxua, los alfajores, las rosquillas de Castrillo, la pantxineta o el menjablanc son algunos de los protagonistas de esta producción, que pone en valor estos dulces típicos y muestra la sabiduría trasmitida de generación en generación que los hace posibles.
“La producción ha sido realizada desde la máxima admiración y respeto hacia la tradición e historia de las confiterías centenarias que aparecen en ‘Dulces con Historia’. Desde Canal Cocina creemos que es importante crear este tipo de programas que contribuyan a poner en valor el trabajo que realizan cada día estas pastelerías para mantener vivas las raíces de la cocina dulce de su región”, explica Mandi Ciriza, SVP de los canales de Estilo de Vida de AMCNISE y LATAM.
Así es el viaje por las confiterías españoles de ‘Dulces con historia’
‘Dulces con historia’ arranca su viaje en Tarancón (Cuenca) con los borrachos de la Bollería Máxima para degustar a continuación los bartolillos de Viena Capellanes en Madrid. En el segundo episodio, llega el turno de alfajores de Sobrina de las Trejas en Medina Sidonia (Cádiz) y las conchas de Foix de Sarrià, una de las mejores pastelerías de Barcelona. Las siguientes paradas son Zuricalday, una confitería de Getxo (Vizcaya) cuya especialidad son los bollos de mantequilla, y Casa Muñoz, un obrador de Teruel que elabora besos de amantes.
El programa también se traslada hasta Sevilla y Valencia para conocer la historia de los cortadillos de cidra de La Campana y de la tarta de manzana de La Rosa de Jericó, respectivamente. La quinta entrega de ‘Dulces con historia’ está protagonizada por cambia las polkas de la confitería Blanco, en Torrelavega (Cantabria), y el mazapán de San Telesforo, una de las pastelerías más antiguas de Toledo.
Este delicioso periplo continúa de la mano del bizcocho de la confitería Micheto, en Calatayud (Zaragoza), y la pantxineta de Otaegui, en San Sebastián. Tras su paso por la ciudad donostiarra, ‘Dulces con historia’ prueba el pastel ruso de Ascaso, en Huesca, y se desplaza hasta Vitoria (Álava) para disfrutar en Sosoaga del goxua, uno de los dulces tradicionales vascos.
Los piononos de Santa Fe también tienen su hueco en el programa gracias a Casa Ysla (Granada), una auténtica institución en la capital nazarí. Además, ‘Dulces con historia’ acude a Padreny, en Reus (Tarragona), para conocer un postre de almendra llamado menjablanc; se sumerge en la gastronomía típica asturiana a través del carbayón que preparan en la confitería Camilo de Blas (Oviedo); y cata las rosquillas de Castrillo que elaboran la pastelería El Castillo, en Sepúlveda (Segovia). La producción cierra su primera temporada con una visita a la pastelería Imperiales de Alonso en La Bañeza (León), que elabora un dulce típico que toma su nombre del obrador, y a Casa Mira, en Madrid, para probar la yema de nuez.