El mundo gastronómico vuelve a celebrar la labor de uno de sus múltiples genios. Este lunes el hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid ha acogido la gala del TAPAS Chef of the Year 2024, un evento que pretende premiar el esfuerzo y el talento de los cocineros y cocineras con mayor proyección internacional.
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En esta ocasión, el galardón se ha entregado Rasmus Munk, chef danés del famoso y polémico restaurante Alchemist (**) de Copenhague; considerado "un visionario y un revolucionario en la cocina", según la organización de los premios. Este mismo reconocimiento ha recaído en años anteriores en profesionales como Dominique Crennn, Marín Berasategui, José Andrés, Daniel Humm o Paco Morales.
La velada ha sido presentada por el periodista Roberto Brasero y ha reunido a invitados como los chefs Rafa Zafra, Jesús Sánchez o Ramón Freixa y personalidades influyentes de distintos sectores de la sociedad como el Cholo Simeone, Raquel Martos o Miriam Giovanelli.
Durante el discurso de agradecimiento, Munk hizo hincapié en la gran influencia que elBulli tuvo en su carrera y confesó que, de joven, para aprender todo sobre el restaurante de los hermanos Adrià, traducía del catalán sus libros. "Empecé a meterme en el mundo gastronómico a los 14, y a los 17 viajé a España. Intenté reservar una mesa en elBulli, pero no lo conseguí. Sin embargo, me enamoré de la gastronomía española", relató.
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Rasmus Munk nació en 1991 en la ciudad de Randers, en Jutlandia (Dinamarca). Su restaurante Alchemist, en el distrito industrial de Refshaleøen de Copenhague, logró de golpe en 2020 dos estrellas Michelin que aún conserva. En 2022 entró por primera vez en el puesto 18º de la lista de los World's 50 Best Restaurants y el año pasado consiguió ascender hasta la quinta posición.
Alchemist está ubicado en un antiguo astillero de más de 2.000 metros cuadrados con una gigantesca cúpula donde proyectan imágenes artísticas que acompañan a los platos, como medusas flotantes y auroras boreales. El proyecto sirve a Munk para desarrollar su llamada "cocina holística". Allí la gastronomía rompe con todos los límites preestablecidos y dialoga con otras disciplinas, como el arte, la ciencia, el teatro y la tecnología.
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Muchas de sus propuestas culinarias acostumbran a generar una gran controversia porque plantean delicados dilemas morales, como ocurrió recientemente en la última edición de San Sebastián Gastronómika, donde presentó un plato inspirado en el hambre de África. También ha creado provocativas recetas que denuncian el maltrato animal, el cáncer, la chatarra espacial o la contaminación de los océanos.