Las zanahorias son, además de una de las verduras más consumidas en España, una de las más apreciadas precisamente por la versatilidad que ofrece para numerosos platos, recetas o incluso postres. También destaca por ser una de las más económicas, algo a lo que se suman los importantes beneficios que puede aportarnos su consumo.
Uno de los vegetales con la vida útil más larga si la comparamos con el resto, ya que pueden conservarse en perfecto estado durante días y semanas. Ideales para consumirse crudas con humus, en ensaladas, solas, cocinas y en purés, en guisos, asadas o incluso en tartas.
Sin embargo, seguro que nunca te habías planteado aprovechar su piel o esa especie de cáscara más rugosa y dura que recubre este tubérculo. De hecho, lo más habitual es retirarla antes de aprovechar la zanahoria para su consumo. Pero ¿sabías que en ella se encuentran algunos de los nutrientes más interesantes?
Un auténtico tesoro de nutrientes que a menudo acaba en la basura, pero que en realidad son muy importantes para el sistema inmunológico y nuestra energía. Te contamos la mejor manera de aprovechar esa piel de la zanahoria y de convertirla en el perfecto 'snack' o aperitivo saludable.
Beneficios de aprovechar la piel de la zanahoria
Si lo que quieres es comenzar a aprovechar ese tesoro de nutrientes e incluirlo en tus aperitivos y 'snaks' saludables. Te adelantamos que aprovechándola estarás asegurando una gran fuente de minerales como potasio, magnesio, hierro y fósforo, muy recomendados para la salud ósea y la función muscular.
A esto hay que añadirle los antioxidantes que se encuentran presentes en la piel, como los ácidos fenólicos que ayudan a protegernos de los daños de los radicales libres y mejoran la salud cardiovascular.
Todo esto junto con la fibra dietética que contiene y que promueve la digestión, es ideal para la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
Por todo ello, aprovechando esa cáscara de las zanahorias estarás, no solo favoreciendo tu salud, sino que también ayudarás a reducir el desperdicio habitual de alimentos.
Cómo utilizar la piel de la zanahoria
Para aprovechar esta parte de las zanahorias, no tendrás que irte a ninguna receta difícil o compleja de elaborar. De hecho, solo necesitarás limpiar muy bien previamente esta verdura y pelarla con ayuda de un pelador o cuchillo.
Una vez tengas la zona de la piel separada de la zanahoria, simplemente seca las pieles con papel absorbente de cocina, déjalas en una fuente en el horno y echa un chorrito de aceite por encima.
Cocina todo al horno a 20ºC y durante unos minutos. ¿El resultado? Un aperitivo sabroso, sencillo, saciante y sobre todo saludable y muy beneficioso para la salud.
Otros aperitivos sanos con zanahoria
Más allá de esta idea para el aprovechamiento de la piel de las zanahorias, existen otras muchas opciones de aperitivos saludables.
Opciones de 'snacks' que podrás hacer con esta verdura o incluso con otras variantes con las que aplicar esta idea de aprovechamiento de las pieles de la zanahoria. A continuación, te damos algunas ideas:
- Palitos de zanahoria y hummus: corta zanahorias en palitos y sírvelas con una salsa de hummus casera o comprada en la tienda.
- Zanahorias en escabeche: corta zanahorias en rodajas finas y marínalas en una mezcla de vinagre, agua, azúcar, sal y especias durante unas horas o durante la noche. Sirve estas zanahorias como aperitivo en vinagre.
- Zanahorias glaseadas al horno: corta zanahorias en tiras o en rodajas y mézclalas con aceite de oliva, miel y especias como comino o pimentón. Hornéalas hasta que estén tiernas y ligeramente caramelizadas.
- Rollitos de zanahoria y queso crema: extiende una capa de queso crema sobre una loncha de jamón o pavo y coloca un palito de zanahoria en el centro. Enrolla y córtalo en rodajas para obtener rollitos deliciosos.
- Zanahorias asadas con hierbas: corta las zanahorias en trozos grandes, mézclalas con aceite de oliva, ajo picado y hierbas frescas como romero o tomillo. Ásalas en el horno hasta que estén tiernas y doradas.
- Zanahorias crujientes al horno: corta zanahorias en palitos, mézclalas con un poco de aceite de oliva y especias como pimentón ahumado y hornéalas hasta que estén crujientes.
- Zanahoria rallada y yogur: mezcla zanahoria rallada con yogur griego, ajo picado, jugo de limón, comino y cilantro fresco para hacer un aperitivo refrescante y saludable.
A qué esperas para probarlos e incluirlos en tu alimentación diaria.