Desde hace algunos años se los llena la boca hablando de sostenibilidad. Buscamos restaurantes y cocineros cuya filosofía vaya en sintonía con estos valores e ingredientes sostenibles dentro de su despensa y de la nuestra.
Los ingredientes sostenibles son aquellos que son producidos de tal manera que respetan y protegen el medioambiente. Aquellos cuyas formas de cultivo logran un impacto mínimo en la naturaleza y, además, fortalecen la economía local.
En esta línea de producción, un equipo de científicos chinos ha señalado el potencial del bambú como fuente alimentaria “sostenible y nutritiva”, capaz de contribuir a la dieta de una creciente población mundial.
Según un estudio publicado en la revista científica Trends in Food Science & Technology, los brotes de bambú podrían convertirse en un alimento básico del futuro, dada su rica composición en proteínas, fibra dietética, minerales y vitaminas.
El equipo liderado por Wu Liangru, del Centro Nacional de Investigación del Bambú de China, destacó que el bambú no solo ofrece una “alternativa alimentaria sostenible”, sino que también “genera oportunidades de comercio y exportación que pueden impulsar el crecimiento de las economías locales”.
Proporcionan aminoácidos esenciales para los humanos
Los brotes de bambú proporcionan siete de los nueve aminoácidos esenciales requeridos por los humanos, llegando a superar en contenido de hierro a verduras como las espinacas y la calabaza. Además, estos brotes son una fuente de carbohidratos como las fibras dietéticas y contienen menos grasa.
Los científicos apuntan al “crecimiento exponencial poblacional” en las próximas décadas y aseguran que el bambú, por su “alto valor nutricional” y sus “rápidos crecimiento y maduración”, puede convertirse en un “recurso sostenible de nutrición” para alimentar a poblaciones futuras y “mantener la seguridad alimentaria”.
Ingrediente común en la gastronomía china
El bambú, asociado frecuentemente con los osos panda, es un ingrediente común en la gastronomía china y se prepara de diferentes maneras: encurtidos, fermentados, secos, enlatados, congelados, convertidos en jugo y polvo, y cocinados frescos como otras verduras.
Sin embargo, el estudio señala que la utilización de brotes de bambú en la industria alimentaria actual se enfrenta a limitaciones, entre las que figuran el nivel de “toxicidad” y “aspectos sensoriales”, que han de abordarse para que el bambú sea adoptado como un alimento básico a nivel global. Los expertos instan a aunar “esfuerzos para aumentar su conocimiento” y a “llevar a cabo estudios a largo plazo” sobre el alimento.